Leonardo ha dejado su luz en París
Juan y María visten de misterio
Hay una hija en el regazo de su madre
También un niño
El abismo
Un cordero
Los colores sagrados de los mantos
Leonardo ha dejado su luz en París
Juan y María visten de misterio
Hay una hija en el regazo de su madre
También un niño
El abismo
Un cordero
Los colores sagrados de los mantos
En el Gran Azul, vi a Carola sonreír
Llevaba el cielo impregnado en sus ojos
y el sol se filtraba hasta su piel
ávido de comprender su ternura
Lo botes dormían en la tarde
había jugadores de bochas
y risas de un atardecer brillante
muy cerca de la Place Bastille
Incluso cuando duermes eres maestra
Sol nocturno
Espíritu que nace en mi noche
La piel y los ojos del Amor
Los domingos poseo un espíritu olímpico
Me llaman azul las estrellas
y nazco silencioso desde mi tumba
héroe la ciudad extinta
buscador incansable
hombre que despierta en medio de un sueño absurdo
Lo que ocurre en Recreo
queda entre el nombre y la rosa
se alza sobre rocas poderosas
los nombres sagrados de la lluvia
el signo y la palabra de Dios.
No pares dijo mi silencio
y seguí sus órdenes de combate
la premura de su instinto
el deseo que llama libertad
No es gratis el sabor del futuro
Lo aprendí en una ronda de niños
En ciertos coros de viudas
Credo y responso de la paz
Lo saben estas bombas de racimo
fuego contestado por fuego
obuses, misiles , helicópteros
gente que fue niño
maestra de escuela
payaso en Las Águilas Humanas
No es gratis el sabor del futuro
Lo aprendí en una tienda de animales
Lo gritan nuestros ríos antes de secarse
Está escrito en en la frente de los muertos
El cielo está herido por la Luna
Le duele su juego de sombras
Esa mirada nocturna
Su extraña aura de Santa
Su obsceno silencio en lo alto.
Elijo tus pies
Las brasas de mi sombra
Pequeñas palabras que caminan
Tú descalza
La escala desaparece tras tus pasos
Tú descalza y las pantuflas sollozan
En el aire encontré la mitad de mi nombre
La dejé sobre una repisa
y tú la cogiste
Con él preparaste un queque de limón
albo por su cubierta de azúcar.
¿Quién se habrá comido ese trozo?
Sábado
Los barcos pueblan el silencio
La gente se abraza
Come risotto
Toca el piano
Recibe la fuerza del sol
Con mi alma he creado el invierno
Los botones del diablo
La premura
Los nombres y los hechos de Dios
Ahora el invierno pesa sobre mis ojos
Uso los botones en en mi poncho
Descanso de toda premura
He olvidado los nombres y los hechos de Dios
Al interior del infierno
Un ramo de uvas
Ojivas, peste, torturas,
pero también un ramo de uvas
Vaivén en los brazos de una madre
Todo se disipa en un ramo de uvas
Estoy tras la cortina del Gran Mundo
Apenas diviso tu sombra
Escucho de lejos tu risa
Tú está en la esfera de lo cierto
Yo , en mi terraza frente al mar
El bautismo de Jesús
Por aquellos días
llegó Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán.
Y en cuanto salió del agua vio rasgados los
cielos y al Espíritu descender sobre él como una paloma.
Y se oyó una voz
desde los cielos: Tu eres mi Hijo amado, en ti me complazco.
Rajé los cielos para
abrazar a mi hijo desde lo alto
la paloma fue emblema de mi paso
la nueva alianza
rescate del ser humano
a causa y por medio del Amor
Rajé los cielos y mi espíritu
creció en su mente
su conciencia tuvo
un fluir de tiempos
respiró en veinte siglos
y fue compasiva
y fue eterna
Un día rajé el cielo para recibir a Elías
que arrastraba el templo de Jerusalén
Ahora adelanté a Juan
y en las aguas del Jordán
inscribí mi nombre y mi Luz
Mamá linda
Perfuma tu alegría mi viaje
Me abriga tu ternura
Y me faltas, aunque me abrazas en silencio
Tengo un lío con el tango
Me lleva la noche y al nombre de Buenos Aires
El Paredón de Boedo Antiguo
Ciertos Cambalaches
Cuartos Azules
El humo y la escuela del Cafetín