Leviatán madura

 

Nuestro Leviatán está madurando

Le encanta la escuela

y ama su jardín

atiende a la voluntad de su pueblo

ama libertades y diferencias

procura ser justo

en cada acción y en cada silencio

Nos pertenece el poder de los vientos

 

Somos hermanas y hermanos

Nos pertenecen  las cordilleras y las aguas

Los bosques milenarios

Caricias de la lluvia sobre la tierra

Nos atañe  la igualdad de los pueblos

Nuestro hogar abierto a los perseguidos

Tanta mirada de estrellas

Miles de niños  sobre los hombros de sus escuelas

Somos hermanas y hermanos

Nos pertenece el poder de los vientos

El cobre dormido en la tierra

La Democracia que tanto nos negaron

Somos libres y vamos a vencer

Ahora somos muchos

Hemos roto las cadenas 

y desechamos la tristeza

Nos abrazamos antes de comenzar cada día

Amamos nuestras banderas de desierto

Nuestra escuelas laicas

Somos las mujeres de la tierra

Las diferencias 

Profesoras

Abogados del pueblo

Jóvenes en hombros de sus sueños

Seres que cantan y sonríen

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En mi cabeza, un río de primaveras

La tristeza

Diciembre

El devenir de los nombres

La férrea actitud del invierno sobre la tierra

 

Secretos

 Hay secretos en los nombres de las cosas

Crece el perdón de las estrellas

La K y la F se besan

Lloran los símbolos

Dura el azul sobre los hombres

Me atrae

Me atrae la fe de las palabras

Los pezones del cielo

Las nubes rizadas

Las tildes con sabor a naranja

Nuestros membrillos

El agua que cruzó tu cuerpo

Tengo

 

Tengo naranjas y temores

cíperes y  libros

heridas de antiguos silencios

dagas  temerarias

serpientes

higos sembrados en el cielo

istoria de erederos

 

Las cosas han perdido su letra h

es un cambio radical en la istoria

nos an urtado alegrías

oy que  no existen éroes

sino umanos onestos y sencillos

almirantes de sus sueños

erederos  y dueños del viento

Carla Jofré

 Que no falte Carlita en nuestra mente

 y nos llegue su alegría en este instante

su fuerza color amaranto

sus ideales tan altos

la persistencia de su  fuego sobre la tierra

Fin de semana en Maitencillo

 El sol corrió  por mi cuerpo

A mi madre la cargué  en sueños

Fui mar y viento

Elegí el café y los huevos

Abracé a mi hija

Crucé un portal entre las rocas

Hija

 Que linda es mi hija

Habla las verdades que yo no digo

Oficia de atleta

Maga

Experta en cortesías.

Presencia del amor sobre la tierra

Cuerpo perdido

No encuentro mi  cuerpo en la ciudad

lo dejé caminando  por Recreo

algunos lo vieron dormido

conversando en Masita Rica

Entrando y saliendo

de Panadería Johnson

Escena

 

Te  siento dormir

Más allá, el océano y los barcos

Nuestro padre sol

La ciudad que  cada día se marcha

Hoy

 

Ocurre entonces nuestro parto

La división de las aguas

Tanto miedo al futuro

Jóvenes contra viejos

La  ciudad contra el campo

Un nicho de sombras para la esperanza

¿Qué ocurrió?

 Dicen que es el orden

y sin embargo es el dinero

fondos de emergencia

moneda circulante

sólo el hambre impulsa a levantarse y votar

El dinero y ese miedo a quedarse sin empleo

Cierre de la tienda

La Faena

El restorán

Reemplazo  por obreros extranjeros

No conozco la guerra

 No conozco la guerra

Sólo el zumbido de balines sobre mi testa

El taladrar de helicópteros

Piedras y palos contra los vidrios

Soñé con Carola

 

Solamente soñé contigo

Tu piel la palpé en un éter  de  nombres

Cenamos juntos   varias noches

A nuestros pies, la pantera de Baco

Aroma a café en la ciudad

Arriba, la luna y nuestra estrella.

 

Nuestro ser esencial

Ese que gira en otro plano:

se abraza en forma cuántica,

vota y no vota

bebe el yogur de Krishna

prueba el pan de Jesús

viaja a otro Londres

a otras islas griegas

bucea en la  M

camina hacia las torres de Arezzo

busca a Tales de Mileto

 

Soñé contigo,

mientras mi luz habita en tu cuerpo

y en los ojos de Buda

milagros de tu libro

tus proezas de cocina

las cien reglas de la casa

Carola sobre el  mar

Su atril de lectura

Chocolates bajo su almohada

Isidora liberada en tu lenguaje

Y aquí en el plano de las esencias

En este pequeño Aleph

Nos unimos a Beatriz  y  Raquel

Somos la fuerza del amor

nuestros ancestros

sol permanente

núcleo que anima el paraíso.

Nombres

 No se mueven los nombres de las cosas

Pero mueren si nadie los invoca

O se borran sus letras en la piedra

y se extingue el lenguaje  en que anidan

Combate al sol

 Provoco al sol

Apunto a su reflejo lunar

Huyo a catacumbas

Desvío sus rayos

Le lanzo humo

y él, impasible,

sigue creciendo en mi carne

Elijo palabras

 Nocturno

Herencia

Madre

Alud

Holocausto

Peste

Volcán

Camino

Permanencia