Es la pobreza gritando
rodeada por el hambre
quemando la noche desnuda
traficando una muerte blanca
No son sindicatos
Ni maestros
Ni artistas
Ni obreros
Son los olvidados
Esos benditos que sobran y que ahora mandan
Es la pobreza gritando
rodeada por el hambre
quemando la noche desnuda
traficando una muerte blanca
No son sindicatos
Ni maestros
Ni artistas
Ni obreros
Son los olvidados
Esos benditos que sobran y que ahora mandan
Cáscaras de naranja en agua hirviendo
Azúcar quemada
Revolver con mirada nueva
Agregar un madero de canela
Aros de una virgen
Dos semillas de cardamomo
La punta de una flecha bañada en oro
Luego, tomar un lápiz de cielo
Pensar en dos siglos sin opinar la gente
La igualdad tan querida
Un contrato firmado entre todos.
Mi súper mascarilla doble amarra
La marcha de un pueblo hacia sus sueños
El sol se resiste a nacer de mi piel
Toma mis manos y las dobla
Quiebra mis lentes
Llora
Se divierte con mis mechas largas
Quiebra el arcoiris del invierno
Tironea mi ropa
Entiende la política al revés
Pero el sol es lindo
Duerme justo hasta el mediodía
Reza y no reza
Nunca se muerde la lengua
Me prohíbe ir al peluquero
Canta
Es millonaria en ternura
Aguarda los quince para llegar al mar
Apruebo nuestra Casa de Esperanza
Libertades extensas
Ciudades amadas por árboles
Los derechos azules del sol
Quiero casas con niños alegres
Laicas y públicas escuelas
Igualdad del amar
La justicia como piso ineludible
¿Qué piensa el azul de este cielo?
¿Por qué lo abraza y luego deja?
¿Quién lo puebla de estrellas?
¿Cómo ha terminado en mi rostro?
Imagine el Uno
En su centro, Carola Jamett
Ovillada como eje del Universo
Pensando raíces y coronas
Extendiendo su amor
Recibiendo el abrazo y el cruce de los mundos
Allí, en el lugar sin tiempo
Mientras lee, medita y sueña
Tengo muchos abrazos por repartir
Unos con perfume de naranjas
Otros junto a la sal del mar
Muchos vendrán en mañanas de sol
Los habrá nocturnos y salvajes
O templados
en tardes de chimeneas y velas
Me alegran palabras y números
El verde de la lechuga
Fuego en Monasterios
La sombra como nombre de la noche
¿A dónde vas cuando sueñas?
O dejas nacer el poema
Antiguo comadrón de luces
Venerable escultor
Hombre a cargo de tus miedos
Cierro los ojos y soy
Viajo en la mirada del Universo
Recibo mar y tibieza
Sueños de mi hija
Palabras trazadas con silencio
El cerebro sirve:
no sólo para pensar
Posee antenas hacia estrellas
Explica - Asiente - cuestiona
Tiene lazos con cada célula
Danza en emociones
Apagas el ruido y se llena de amor.
Imagina que tienes la franquicia de Dios
Las llaves
Propiedad sobre los libros
Las noticias
Tantos caminos que llevan a Roma
Soy porque juzgo
Tengo conciencia y analizo mis actos
Respeto los juicio de otros
Me enriquezco con las voces del mundo
Subí Recreo con mi hija
Luego bajé a esta primavera
Los ojos de mi padre
Esta noche de luces
La ciudad herida y con hambre
Mi madre está hecha de luz
Niña traviesa
Maestra
Ser con trenzas de oro
Viene ella a darme leche
A cuidar mi nombre y mis sueño
Cambiar mis pañales
Limpiar mi nariz
Navegar conmigo en bañera celeste
Alicia está hecha de verdades
primos extensos y alegres
abuela Luisa
damascos en exceso
Vladito esta meando en la leche
¿Cómo es el corazón de Isidora?
Creo que lleva e una caja de música
Animales
Idiomas que habla su espíritu
En afán de sentirse valorada
Todo crece en el cielo
Nuestra música
El sexo
El fuego que mece los cuerpos
Tu boca que guarda mis besos.
La noche también tiene sus ritos
La ciudad con su traje de fiesta
Nuestro Zeus jugando en los cielos
Mis ojos hacia occidente
Los niños riendo antes de dormir
Votaré apruebo con la mano del corazón
Confiando en la gente de esta tierra
Afirmando lo indígena y lo femenino
El derecho al sol
Sagrada noción del trabajo
Todo el énfasis a la escuela
Que vuelva el poder a nuestro pueblo
¿Qué escribirás sobre tu tumba?
Ojalá tus padres no llenen el silencio
Y pase sencilla tu ausencia
Sin lluvia en las miradas
Sin la sombra y el frito del luto
Encontré tu nombre tirado en la basura
Aquella mirada encendida
Algunos días en la playa
El verano que fue nuestro
Luego pasó un ángel
Recogió tu nombre y lo puso en los cielo
Llevó tu mirada a su pecho
Vivió nuestros días de playa
Fue el verano, el mar y tu cuerpo.