El notario del pelo largo
nos recibió en su casa de Valparaíso
cabello en largo río
hebras negras y suaves ondas
poema nocturno
manta sensual
Nos contiene
antiguo patio interior
plantas adornan la visión
El anfitrión escucha
mientras acaricia su pelo
De pronto habló el pelilargo
Pidió copias de sentencias
piezas de estándar superior
elementos de excelencia
concurso para mínimo puesto
La ira brotó en la visita
Recordó al notario su mal prestigio
Su hábito de vender fallos
y su unión con la familia G
Seriedad y alegría
llegaron al dueño de casa
abandonó la minucia del certamen
y su memoria configuró un rostro
grandes ojos verdes
mujer caminando por Recreo.
El pelo estaba ahora tomado
y el notario lucía más blanco
rostro cuadrado
hablando de mi esposa
desatando su emoción
sin reparar en mi existencia