Isidora ríe
Es un buen día entoces
Alfabeto y canción celebran
También nuestro espíritu en el cine
Este sol rumbo a Reñaca
Mil y un resortes en youtube
Soy afortunado, la primavera piensa en mí.
Lo hace desde siempre.
Desde antes del gran silencio.
Antes del estallido y su guerra previa
Ante de los ojos y de la luz.
Tu también eres afortunado.
El sol ha pensado en ti.
Lo mismo que el padre del sol.
El hielo de los cometas.
La mano que escribe este mundo.
Llora cuando siente pena: es niñita.
Deja cada cosa en su lugar: es niñita
Deja limpio el baño: es niñita
No roba, ni mata, llena su alma de venganza:
entonces niñita es.
No soy un héroe
Pero escribo poemas que reparan el invierno
Hablo claro a la tormenta
Acerco mi piel al horizonte
Defiendo seres descalzos
Estoy hecho de estrellas
y naciones.
Ya has cerrado tus ojos
Nuestro invierno implacable carcome tus huesos
La abuela lleva tu ausencia en los ojos
Sus recuerdos
Reflejo de niños llorando en la sombra
Vas sanando y naciendo
Hay luz de bien en tu cuerpo
Respiras Escribes Sientes
Cierras tu puerta a la noche
Hablan del sol tus heridas
Cae el verano en tu nombre
Sobre la nieve, guayabas
Nuestro horizonte desnudo
Serenamente gordo
Erecto sobre un cielo en pijamas
Respira el horizonte
Moja su rostro en la lluvia
Visita Reñaca 405
Este prólogo de enero
Rutas de la paz hacia la aurora
En medio de la tierra, el domingo.
A mediados del verano
Entonces, cuando todos los días son domingo
y beben alcohol las estaciones
algunas mocosas aburridas
aquellas ninfas que besan a sus toros.
Se suicidan entonces las bailarinas.
Aquellos melancólicos de paraguas
Hombres de nieve
Insignes aburridos
Fabulosos arquitectos de la lluvia.