Nuestros leones están heridos.
Los repara una muchacha de pelo verde.
Digo nuestros aunque sean robados.
Centenario botín de guerra.
Viejos amigos de los niños.
Juguetes esperando un poema.
Dominique, la restauradora de pelo verde me explicó que la tradición no es falda y que los leones fueron comprados por catálogo a una empresa francesa.
Así que corrijo el poema:
Nuestros leones están heridos.
Los repara Dominique.
Digo nuestros porque Chile los compró.
Silenciosas bestias de bronce.
Viejos amigos de los niños.
Juguetes esperando un poema.