Eva inició nuestra Orden.
Quiso su propia conciencia.
Eligió la libertad.
Buscó el árbol del conocimiento.
Fuego Prometeico.
Estrellas más allá del paraíso.
Valiente, buena, ruidosa, franca, hablantina, furiosa, regalona, orgullosa, cargante, melódica, egoísta, mentirosa, confiada, vengativa,insistente, risueña, obsesiva, nadadora, formidable actriz, flautista, casi adolescente, ansiosa de afectos, ministra del orden, dueña de tesoros, fome en lo chistes, ser maravilloso, intolerante a la frustración.
Hablé con mi hija por viedollamada.
Ella vestía una polera azul con dibujos.
Yo portaba el rostro de mis cincuenta años.
Anteojos azules.
Mi espíritu lleno de su sonrisa.
Hoy escribí sobre camahueto.
Lo encontré cachorro en Persia
Lo vi querer a sus amos.
Pasar de una vida a otra
Simpre buscando verdades
Huyendo de cicuta y hogueras.
Poemas de Juan Luis
Se que es uno y múltple.
Alegre en su disfraz de Unicornio.
Benigno crítico de cine.
Mascota en Casa Tomada.
Persa, peruano y de atenas.
Griego al caer la tarde.
Antiguo espíritu de Chiloé.
Tiene raíces en el cemento.
Es de bronce y oro.
Luna y sol cuelgan de él.
También círculos e imágenes.
Espíritu de calle Yungay
Nuestra fuerza en el centro de los tiempos.
La noche trabaja en nuestros cuerpos.
Ocupa el hacer de la memoria.
Trae el taller de arte en el Colegio.
Los sacos de azúcar Crav.
Informe de notas falsificado.
La mañana de un siete de diciembre.
Adelante Borges y Jerónimo Godoy.
Obreros de Plaza Colón.
Multitud de Iquique
Pirquineros de Freirina
Mellizos opuestos de Cautín,
Adelante Uber y Netflix
Venerable Banco de Libros
Gentiles Damas de Amarillo
Hermanas de la Cruz Roja
La Sargento Candelaria
Pablo de Rokha
Tololo el perro sinfín
Adelante pastores de otoño.
Judas y su gente.
Huáscar y Rocinante.
JJaime Galté y Pierre Dubois.
Hoy siembro.
De este poema nacerá alegría.
De su rada partirán argonautas.
Vendrán bufones y reyes a cosecharlo.
El tiempo nacerá en mi mesa.
Llamaré durdas a estas frutas.
Morderé su cuerpo repleto de jugos.
Las veré reír con cada mordisco.
Ser carcajada en mi boca.
Rastro de luz en mi semen.
Ahora nieva en La Moneda
Corazones de hielo, explican.
Bosques que ahora son asfalto.
Valparaíso colgando de sus orejas.
En tierra y las aguas, el plástico.
Cedí mi cuerpo al mar.
Jureles y congrios me acosan.
Tortugas muerden mis ojos.
Pulpos toman mi carne.
Ballenas y delfines se acercan.
Hay duendes de agua que vuelven.
Los árboles del paraíso piensan en Eva.
Recuerdan sus pezones pequeños.
La barba de su pubis.
El olor de sus líquidos.
Sus pies pequeños sobre la tierra.
Aún sienten sus manos sobre sus frutos.
Aquellas siestas al amparo de sus sombras.
Su porfiada independencia
La forma en que gritaba de placer.