Sergio Leone, no dejes morir ese niño.
No permitas que caiga el mundo desde sus manos.
No dejes que Henry
Fonda use su revólver de plata.
Sus ojos azules.
Sus ojos de muerte.
Por favor, no hagas que le llamen Frank
No dejes al dinero ahogar esa vida.
Timmy y su familia
arrancados de Irlanda
Cadáveres pelirrojos
Cadáveres bajo napalm
y gas naranja.
Despiadado, te asilas
en Ennio Morricone
Haces de Jack Kennedy un lisiado
Fusilado por sus generales
Hombre viajando hacia la Luna
Todo el poder de sus botones
Sergio Leone,
hechizas al mirar esos desiertos
Claudia y su cuerpo como un premio
ficha que salva la vida
mientras nace la ciudad desde las piedras
y Gilgamesh enfrenta
su destino
duelo entre el hombre y su miseria
Hechizas al hablar con símbolos
transitas entre dinero y honor
dejas música cerrando todo círculo
belleza desatada
sobre rieles
Ricardo III en su escritorio
rapsodia del asesino y la viuda
arte besado por la muerte.
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