Miro mi vida que ya no existe.
Aquella que apenas es poema,
memoria,
barro en manos de otro siglo.
Miro mi vida.
La convierto en aire
La entrego como luz sobre mi hija.
El texto conversa con Teresa Calderón en:
Mandala
Cumplí 40.
Vi el universo desplomarse anoche a mis espaldas
y abrirse absoluto hacia adelante un agujero negro
Después tuve que cumplir 41.
La mitad de mi vida que ya no existe le hizo señas
a la otra mitad que todavía tampoco existe
y juntas mis mitades se burlaron de mí
De manera que no tuve más remedio que cumplir 42
Puesta entonces en medio del camino me derrumbo
pedazo de tierra voy tierra en la tierra girando
Nadie sabe qué espera en qué futuro si hay futuro
cenizas sombra y sólo sombra sobre figuras de barro
grano de arena polvo en el polvo derramándose
desde hace cuatro mil millones de años