27 de abril de 2010

Amantes





Amantes


Dos hombres juntan sus testículos,

uno de ellos, mi compañero de estudios,

acaba de dejar a su esposa y sus dos hijos,

demoliendo su mundo,

saliendo de la tierra al viento.


Un email partió a todos sus cercanos,

compartiendo su historia y su verdad,

registrando los planos de su nueva casa,

un lugar en que abundan las artes,

el jazz, las largas conversaciones.


Los niños se pelean en sus colegios,

defienden a su padre,

lloran en las cocinas y en los baños.


Todo se derrumba,

mientras crece un rosa en sus espaldas,

la angustia se disuelve en los ríos,

la primavera cumple su hazaña.






Hace una semana, supe que uno de mis compañeros de universidad se asumió como gay. Ya son varios casos cercanos. La vida va imitando los relatos de Proust, los pasillos de la Odisea, de Shakespeare y la Biblia.

.
En la imagen "David y Jonathan", de Rembrandt

26 de abril de 2010

Puerta Giratoria





¿Qué poemas están en la cárcel?

¿qué hombres sin dientes?

¿qué niños sin vida?



Pasé como un fantasma

por las casas de un barrio cercano,

vi tres pequeños en una cama,

la ropa húmeda,

el padre cumpliendo su condena,

la basura preguntando a los ratones.


Vi el efecto de las drogas,

la disciplina de las bandas,

el sexo en las esquinas,

las madres durmiendo

para regresar al burdel.


Vi el aceite negro en los sartenes,

el orín de los colchones,

las moscas,

los perros calentando a los ancianos,

los seres sin ganas y sin dulzura.


Vi muchas cosas

y luego dejé a los niños,

igual de húmedos, igual de fríos.







La foto proviene de www.elpais.com

25 de abril de 2010

Reclamo de Isidora





Papá: no me castigues más con la ducha.

No me digas: ¡un momento!

cuando te pido mi leche,

no te quedes escribiendo en la mañana

mientras miro mis monos

o como mi yogurt.


¡Déjame quedar dormida en tus brazos!

Llévame a nadar,

a ese espacio gigante que llamas cine,

al lugar en que crecen los limones,

a la estrella en que viven mis abuelos.


Por favor: no me retes,

perdona los muros rayados,

los juguetes en el suelo,

los pocos minutos en que me taimo.


¿Recuerdas el día en que nací?

¿Cómo nos mirábamos?

Como vivíamos en el mismo océano

y en el mismo amanecer.


Papá, vamos con mamá

a subir por escaleras y poemas,

a caminar por bosques tupidos

a dominar los nombres del sol.




En la imagen, Isidora vista por Carla Jofré Vidal.

Nota: "La Ducha", es la sanción disciplinaria de Isidora, consiste en mojarla simbólicamente con el agua de la regadera cuando hace alguna de sus más graves travesuras, como meter sus manos al water o derramar su comida en el suelo.

Mayakovsky en el mundial de fútbol





Con mi corazón encendido y mis camisas azules
excitaré
vuestra mente
que sueña con partidos de fútbol
como empleado de funeraria sumido en la TV;
hasta hartarme me burlaré, atrevido e irónico.

Ni una sola cana mi alma tiene,
ni en mis años hay ternura senil.
La fuerza de mi voz atraviesa el mundo
y con veintidós años
camino enhiesto, hermoso,
como Obama o Messi.

¡Vosotros los delicados ex melenudos!
que sobre tiernos violines recostáis el amor
o, si rudos sois, sobre timbales.
Nunca podréis hacer como yo,
volverse del revés y ser todo labios.
Venid y aprended.

Damas pulidas envueltas en sedas y perfumes
que humedeciendo los labios hojean los libros
como cocineras indagando sus placeres
¡dejad esa indecencia de putas celestiales!
Si quieren
amaré vuestra carne hasta la locura
y haré un cielo con vuestros gritos,
si quieren
seré intachablemente delicado:
no seré un hombre,
sino una nube en pantalones.


En el mundo no existe un Boston florido.
Hoy glorifico de nuevo
a hombres cansados como un manicomio,
y a mujeres demasiado besadas.
Tristemente comunes: como un refrán
o un silabario de niños precoces.




Adaptación de "La nube en pantalones", de Vladimir Mayakovsky.

La fotografía del poeta fue tomada por Неизвестен, en 1929 y proviene de Wikipedia.

24 de abril de 2010

cristales sobre mi alma.





Vi mi vida en la mirada de un gato
,

era corta y sin sorpresas,

gris como la historia de un divorcio,

moderada y cauta

como una camisa blanca,

hecha de horarios y audiencias,

de esposas y minotauros.


Me vi en los ojos de Isidora

y tenía la elegancia de un viejo libro,

la potencia de un puma,

los modales de un mago

y de un filósofo.



Me vi en las fuentes de mi madre

y tenía las mechas tiesas,

estaba recién salido del barro,

amigo de los ríos,

heredero de todas las almas.


Al amanecer,

escuché mi propia luz,

al menos, los tubos que aún funcionan,

me vi robando los ritos de la aurora,

escribiendo para curarme del fascismo,

observando el vapor en las cocinas,

escuchando cantar a mi hija.


En fin, decidí no morirme.

Al menos no, mientras viva mi madre

e Isidora no cocine con albahacas

y monte su propia obra de teatro.


Gabi y Beatriz serán las críticas invitadas.

ojalá lo encuentren todo malo.

De lo contrario, tendré que morirme en paz.




En la mirada de un gato, está Georges Brassens y su testamento.

No pase sin hacer clic.

La imagen proviene de pixdaus.com

23 de abril de 2010

Benito y la Reina de los Sentidos




“Escucha, hijo, los preceptos del Maestro, e inclina el oído de tu corazón; recibe con gusto el consejo de un padre piadoso, y cúmplelo verdaderamente. Así volverás por el trabajo de la obediencia, a Aquel de quien te habías alejado por la desidia de la desobediencia. Mi palabra se dirige ahora a ti, quienquiera que seas, que renuncias a tus propias voluntades y tomas las preclaras y fortísimas armas de la obediencia, para militar por Cristo Señor, verdadero Rey”.



El monje la miraba desde su Reino,
liberaba las puertas de piedra,
comentaba su alegría,
sus cintillos de guerrera,
su forma de ser en la Luz.

Pronto fue transitando
del desapego a los afectos,
de la paz a la ansiedad,
del Reino del Espíritu
a la selva de lo sentidos.

¿Cómo regresar al mundo?
Dejar las rutinas del sol,
y los pies de los mendigos,
abandonar el pan, la comunión,
los trabajos que modelan
su alegría.

El hombre temblada de miedo
y de emoción,
ajeno ya a los dos reinos,
lamentándose
al otro lado de los muros,
expulsado de la Casa de su Padre
y extranjero en el planeta del yo.

Abif, en cambio,
estaba sereno.
Sólo hay renuncia
cuando se nota al jazmín,
se prueba el caldo,
se pierde la boca en la miel.

Ella, nuestra amiga,
es caricia y montaña,
bosque de paz,
agua que limpia y perdona,
sin malicia,
sin preguntas,
llena de una clara alegría.

Le atrajo la pureza del monje,
los océanos de su espíritu
la quietud de sus ojos,
los instintos de vida
en el Jardín de la Luz.


Volverá ella a cruzar las puertas de piedra,
la higuera perderá sus frutos,
aceptará el invierno,
conservará su esencia,
retornará el azul.





En la imagen, "Pietà", de Marina Abramovic.
La cita corresponde al comienzo de la regla de San Benito.

22 de abril de 2010

Apuntes para un cuadro de Nathalie Regard






Siete niños en sus columnas,

una plaza con varias fuentes,

es de noche y de día,

las mujeres se besan,

imaginan sus futuros,

pesan los silencios y los afectos.


El mes de agosto es invisible,

hay una cocina y una hormiga,

un hombre con dos falos,

la boda de una virgen,

la pereza y el cienpiés.


En el cuadro hay

música de Webern,

los niños se hacen adultos y viejos,

aman “La Appassionata”,

comen ravioles y lentejas griegas,

caen en la cárcel,

venden su alegría,

pierden la vida.


Todos los niños

tienen un cuaderno de sueños,

historias dentro de otra historia

cuadernos dentro de otro cuaderno,

nuevos pliegues en el alma de Nathalie.





La imagen proviente de http://bp.blogspot.com

21 de abril de 2010

día y noche





Camino seguro sobre el día martes,

humilde, breve, transparente.


Me toman los signos del horizonte,

las bocas del gran astro,

los poemas del mediodía,

los rayos que bajan

al centro de Dios.


La luna llega como un barco,

reina de sombras,

señora del tiempo,

mujer de libros,

puerta del cielo interior.


La luna permite los sueños,

corrige los mares,

confía en la muerte,

gobierna el temor.




En la imagen, "Pintor en la luna", de Marc Chagall.

Isla Greenwich, 1955





Mario cayó en una grieta de hielo
oculta por la nieve,
estuvo segundos buscando la muerte,
viviendo en imágenes sus veintidós años,
su infancia entre los bosques,
sus uniformes de teniente,
sus botones de oro,
las semanas en Montevideo,
la boda por carta
con una muchacha uruguaya.
Desde el fondo,
apretado entre los hielos,
pidió que lo olvidaran,
que nadie muriera por su causa
entre las ventiscas inclementes
y el frío espantoso.
Su acompañante, Caros Abarca,
voló como nunca en sus esquíes,
anduvo por horas sobre la nieve
hasta llegar a la Base
en Bahía Chile.
Allí, los jadeos del cansancio
y las emociones
le impedían hablar.
El capitán intuía la tragedia
y esperaba con la paciencia de un sabio.
Al fin, Abarca pudo unir las palabras,
comenzar su relato, abrir los trabajos.
De inmediato comenzó el rescate.
Todas las sogas se unieron para Mario.
Horas después, una patrulla estaba
junto a la grieta, con sus lámparas
y sus espíritus armados de esperanza.
Las cuerdas descendieron por largos
minutos, hasta convertirse en nudos
sobre el cuerpo de Mario.
Luego hubo que jalar y jalar,
aunque se acabara el día
y las sogas perdieran sus hilos
como en un película de suspenso,
a un instante de la muerte.


La imagen proviene de www.panoramio.com Poema basado en un episodio real.

20 de abril de 2010

El regreso del invierno




El invierno luce sus pantalones rojos

mientras la lluvia reza sobre los naranjos,

conversa con los techos de metal,

obedece a nubes y montañas.


Entones iré a la calle Independencia,

caminaré por el inmenso patio vacío,

aunque el agua rebote sobre el cemento

y los muros regresen de su olvido.


Veré a las palmeras en la Avenida Brasil,

ruidosas al jugar con los vientos,

quejándose por la falta de niños,

por la ciudad que muere y renace,

imitando su antigua alma,

su febril ajetreo junto al mar.


Se hace tarde,

almorzaré mirando el temporal,

mientras los cortejos marchan a los cementerios

y los oradores recuerdan a hombres ejemplares,

que existieron en otro Valparaíso,

cuando los colores eran más vivos

y los burros caminaban mojados

en mañanas de lluvia

habitadas por recuerdos

de otra antigua ciudad.






En la imagen, el patio del Colegio de calle Independencia, en los ojos de Loreto Oyarzún.

19 de abril de 2010

noto el respirar de las novias




Hay días en que me atrapan los silencios

y noto los corazones de los pájaros,

el respirar de las novias,

los tréboles que crecen en mi alma.


Son mañanas heladas

en que mis ojos tocan el Aconcagua

y las cordilleras visten su manto,

vapores de fuego sobre la piel sin marcas.


Son mañanas en que lloro

y converso con los barcos,

los espectros del mediodía,

mendigos, cartoneros,

porteros de palacios

invisibles.



Días en que abro calles en mi cabeza

y camino descalzo

por las habitaciones de mis abuelos,

los rostros de mis hermanos,

los silbidos de mis padres al llegar a casa.


Son días en que subo los peldaños de la aurora

y converso con otros Gonzalos,

juego con ellos a la canasta,

encumbro volantines,

lustro sus zapatos,

anudo sus corbatas.


Son días perdidos para todo fin práctico,

salvo para escuchar las canciones de Isidora,

cometer infracciones de tránsito,

observar los cisnes,

dibujar a mi esposa,

bendecir sus labios.





En la imagen, aparezco - Gonzalo Villar - celebrando en casa de Carla Jofré.

18 de abril de 2010

La Higuera




En la fiesta,

hablamos sobre secretos,

los universos,

los sagrados derechos femeninos,

los peligros del parto en la antigüedad,

los nuevos rumbos de mis amigas

y de la Tierra.


El futuro estaba en la puerta,

esperando sus órdenes,

nuestros sueños,

nuestro empuje,

los efectos de la buena educación.



El futuro llevaba los lentes de Spinoza,

los higos de Buda,

las palabras de Jesús hacia los árboles,

la risa de nuestros hijos,

los tejidos invisibles de los Sufis.


Abrí la puerta y lo abracé,

ambos teníamos el mismo porte

y los mismos ojos,

éramos el mismo ser,

el mismo árbol,

la misma sombra.




Poema dedicado a Anita Peña Saavedra, que se marcha a Honduras.

En la imagen, la higuera de Museo de Picasso en Málaga.

17 de abril de 2010

mientras amanece






Estamos esperando los primeros arrebatos de día,

el sol comienza sus juegos por la ventana de la cocina,

Isidora come galletas y espera que termine el poema

para que Minnie y Mickey traigan su música

a esta pantalla.


Ahora comienza a cantar la historia de los elefantes

sobre la tela arágnida y procura limpiar las migas

que sus obleas dejan sobre el mantel de mosaico.


Este será un lindo fin de semana,

aunque Tati esté en el hospital y me esperen

varios textos para defender mujeres que trabajan.


Me concentro y pienso en la mirada

que se fija en la derecha de los cuadros,

en obras construidas con jardines

que llenan un edificio cúbico y piramidal,

una sala para cada estación,

el mismo jardín en los ciclos de su vida,

una sala para cuatro momentos de la música,

cuatro maneras de pensar,

cuatro religiones de Abraham,

ventanas que persiguen al sol,

un escalera que termina en el agua subterránea

y otra que lleva hasta el fuego.



El hombre será el viento,

el pensamiento que une los elementos,

dibuja una cruz y una estrella

con los nueve vértices del edificio.


Mientras escribo, Isidora me ha llenado

de abrazos, de solicitudes,

de caricias en mi pelo,

de lindas preguntas.


Obvio, la cuarta religión

es la nuestra,

el espacio libre

de la Tribu de Dan.





En la imagen, "El abrazo de amor del Universo, la Tierra México, Yo, Diego y el señor Xolotl", de Frida Kahlo.

16 de abril de 2010

Ciudadano del Lebu





Claudio Zalazar Parra

está en su casa de lo alto

conversando con Bach

y sus numerosos hijos

jugando a los duendes con Satie

bebiendo el whisky de Miles Davis.


Mi amigo es millonario en discos

platos de cocina española

andamios y resquicios femeninos

pequeñas y grandes mentiras

setas, sabores de tabaco

libros de teatro

historias de fábricas

certezas sobre “El Moro”,

palabras que pesan en la noche

y desnudan la esperanza.


Mi amigo es dueño de nada

salvo de su alma

una nota en el agua

cristales de sol en la mañana.


Fue elegido capitán entre los prisioneros

cuando el pueblo habitaba

en los barcos de la bahía

y el futuro estaba prohibido

al igual que la paz y las miradas.


Estuvo en la Base de “El Belloto”

escuchando sinfonías y sonatas,

oratorios para salir de los golpes

atado a las frases de Mozart

y los pasos de su madre

en la casa de Limache.


¿En qué piensas?

grita el dueño de los bandos

y aumenta su violencia

sus embates

su limpieza.


Prohibido huir hacia el interior

prohibida la música

los recuerdos

la íntima y sucia libertad.


Mi amigo se emociona y vuelve

se desprende un instante del verdugo

saca un cigarro y sigue conversando.


Nuevamente el metrónomo

las pequeñas tormentas en la cordillera

la voz como instrumento

la ambición

Eroica y el hombre de Córcega.


¿Por qué el músico nos llevó hasta allí?


Estamos en otro desayuno en la torre

en el piso 21 de Valparaíso

mientras los dragones cuidan las ventanas

y las princesas confían en el otoño.






Claudio, que figura en varios poemas y pasajes literarios, aparece con su pequeña estatura y sus característicos anteojos a la izquierda de la foto.

La imagen proviene de www.memoriaviva.cl

15 de abril de 2010

Beatriz State, Remedios Varo y las amigas que estaban en el sueño.






Beatriz me habló de Remedios Varo,

la mujer saliendo del psicoanálisis,

la arquitectura en sus cuadros,

la sabia búho que crea las aves

con música del espíritu

y rayos de estrellas.


Me habló de su última visita a México,

de una casa invadida por los mapaches,

de la estética y la belleza,

las propiedades de la mirada,

la proporción áurea,

los escasos triángulos en los cuadros.


Me contó de sus tres amigas de infancia,

de su encuentro con María obrera,

una piscina en el borde del mar,

sus conversaciones con las aves,

los muebles en la casa de Matías,

la Pasión según San Mateo,

Jesús en el templo,

la música naciendo

en la cabeza de Bach,

la música emocionando a su hijo,

las ballenas jugando con sus crías,

los guardias de un museo

en Nueva York.


Ahora escribo y me da un tremendo

escalofrío, tirito

y una ola de la mente me recorre.


Recuerdo mi sueño del verano,

Beatriz junto al cuaderno

con los rostros de su amigas,

los colores ocres de los cuadros de Remedios.









En la imagen, "La creación de las aves", de Remedios Varo.

14 de abril de 2010

Isidora en el bosque




Vamos caminando por el bosque,

siento las conversaciones de los pájaros

el crepitar de las ramas,

el aroma de la tierra,

los silenciosos rayos del sol.


El arroyo cumple su persistente trabajo

mientras converso con mi hija

sobre el peligroso litre

el rastro de los conejos

y un asteroide negro

que encontramos en San Pedro,

al otro lado de los cerros de Olmué.


Hablamos sobre el maqui,

las moras de los esteros,

las vertientes, la pequeña

selva de las quebradas

en que nace el agua.


Hablamos de los boldos,

los espinos, los colihues,

el quillay, los bellotos,

las risueñas palmas,

los sombríos sauces,

las flores de los cactus,

las pequeñas serpientes

que abundan entre las plantas.


Luego le cuento que

mi abuelo Bladimiro me enseñó aquel

bosque, porque su padre

le había llevado a la montaña,

antes de que existieran los automóviles,

los aviones, el reino

de las máquinas y las cocinas a gas.


Hablamos largamente

hasta que llegó un lagarto

a mirarnos a los ojos

y huimos cerro abajo

hacia el punto en que reina

el moscardón.





La imagen es de Abundantia y proviene de pixdaus

13 de abril de 2010

Chile es un azul de niños






En primavera salimos a escribir

poemas en las almas de los niños.

Las letras eran dinosaurios,

aviones y muñecas,

mariposas que viajaban hasta sus hogares.


Era primavera cuando un espíritu de luz

nos llevó hacia la Operación Cóndor.


En el salón plenario del Congreso Nacional,

decenas de hijos de detenidos desaparecidos

se reunían en asamblea, enlazaban sus historias,

ordenaban sus luchas y sus acciones de justicia.


En lo físico, ya ninguno era niño,

pero sus ojos eran ojos de niños

al recibir aquellos regalos

que sus padres enviaron a través del poema,

pequeños juguetes como cartas clandestinas,

como abrazos que se cuelan desde la muerte.





La imagen proviene de:" British Information Service/U.S. Office of War Information"

La serie de acciones de arte "Chile es un azul de niños", se realizó en la primavera del año 2002, en hospitales, supermercados y el antiguo Congreso Nacional.

12 de abril de 2010

beso bajo la lluvia




Yo soy tu beso,

la mirada que te abraza,

el ritmo de tu cielo,

el viento que crece en tus misterios.


Tu eres mi beso,

mi lluvia sobre la cara,

el agua sobre los labios,

la casa en que habita mi alma.


Tu eres mi sangre,

mi océano,

mi caldo de estrellas,

mi fuente de magia.


Yo soy tu árbol,

tu fuego, tus manos,

tu pequeño bosque,

tu tormenta

tus mil abrazos.






La imagen del beso bajo la lluvia es de autor desconocido hasta el momento, las aves que se besan en el cielo, están tomadas por Maramska y provienen de pixdaus.

11 de abril de 2010

Poema sin azul ni luz ni alma.







¿Quién eras antes de nacer en mis poemas?,

de caminar en mis ojos,

de morir en mi alegría.


En ti dejé fragmentos y trazos,

fui espada, acero, cardo,

pavimento, calle, minotauro.


Fui cordillera y espejo,

multitud, rocío, mes de marzo,

ojos que caminan por tus piernas,

modos de ansiar y medir tus labios.


Bailé contigo un bolero de Cuba,

te hice muda, misteriosa,

feliz en los jardines,

robusta de rodillas,

rica de palpar y de beber,

triste los domingos,

nunca tímida,

decididamente dulce,

silente,

tercamente hermosa.


Dime: ¿quién eres?

¿qué rayo te puso en mis cuadernos?

¿qué silencios te desbordan?

¿dónde crece tu memoria?








En imagen, "Papagena roja", de Anne Smith.

10 de abril de 2010

Jesús prisionero.






Deja todo y sígueme.

Ni siquiera fumes tu último cigarro.

Vamos a la cárcel

y llevemos luz a los que sufren,

allí no hay violadores ni asesinos,

sino seres humanos,

engañados, destruidos,

secuestrados.



Si, dominados por sus demonios,

sus impulsos devastadores,

las costumbres que tomaron al nacer,

o bebieron en la leche

o tomaron del barro y la basura.


Vamos, nuestra

pequeña lámpara

sirve más en la oscuridad,

la música se eleva en el silencio

y hay un hermano nuestro

que está solo y extraviado,

necesita nuestro abrazo,

nuestro oído,

nuestro amor....

que sólo merece llamarse así

cuando está dirigido a otro,

cuando nada espera a cambio.


Tal vez,

lo que más necesita

es hablarnos,

sentirse persona,

comentar un libro,

un partido de fútbol,

una receta de cocina.




Cravaggio nos muestra a Jesús prisionero en "Ecco Homo"
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