Encontré al infierno tal como lo había dejado´
La montaña oscura hundida hacia el centro
Su río de sangre
Aceites hirviendo
La corneta aún en el culo de Malacolda
El viejo Gerión, engañado por un mago
Encontré al infierno tal como lo había dejado´
La montaña oscura hundida hacia el centro
Su río de sangre
Aceites hirviendo
La corneta aún en el culo de Malacolda
El viejo Gerión, engañado por un mago
Aprendí mucho de hoy
Registré el nacimiento y la caída
Habité en Roma y Placeres
Tuve ronda con espíritus
Abracé a mi hija, y en ella a mis ancestros
Te vi pasar con el mar prendido a tu alma
Caminando bajo sombras y soles
Justamente acompañada
Señora de bosque
Hechicera de sendas
Hija azul de las estrellas
Te vi pasar entre las piedras
Cargando tu nombre y memoria
Depurada por el viento
Hermana de la tierra
Amiga de bastones
Hechicera de hierbas
Libre entre rayos del sol
Estoy viviendo a costa de la primavera
Vivo por ejemplo en el sombrero de un águila
En el bastón de un peregrino
Senderos que buscan a Santiago
Mayo horadado por Paola
Hay una nube y tres árboles que soy yo
Encontré a Blanquita para abrazarla
Era una tarde helada
Estaba clara la luna
y azul la semana en mi piel.
*
Había textos de humanidad
Gloria habló de Gabriela
Martín de Calderón
Juan de su esposa y sus anteojos
*
Había una maga con sombrero y tul
Estaban los abrazos y el cariño de Roberto
El alma de Carlos Droguett
Mi hermana Caperucita llamándome
Lo que tengo contigo
Excede al siglo y al espacio
Es un viaje
La alegría de unir nuestras manos
Ni siquiera el tiempo sale del alma
Todo queda allí
Navegando entre estrellas
Hiriendo al futuro y al silencio
Cristián me pregunta
por la sal y el azufre en el útero de la tierra
Lo ignoro, respondo con transparencia de cinco cielos de invierno
Luego leo y encuentro moléculas de vida.
Elementos que emplea la alquimia
Símbolos que usó Paracelso
*
Tras los viajes que son realidades
La mente del que busca transformará sal y azufre en oro
Salario lo llamará el ritual
y será sutil como el viento
Amor que remece conductas
Arte y luz del pensamiento
Vine al puerto a comer choros
La vida me regaló este otoño en Valparaíso
La bienal de Arte
Besos de Carola Jamett
Nuestra Victoria
Darle la mano a Thelmo Aguilar
El piano inundando Placeres
El espíritu de las madres
Teje el cielo de azul
Empuja el sol hacia las escuelas
Seca lágrimas
Entibia la leche
Desvía balas
Abre para el mundo
las puertas del cielo
*
Felices abrazan a sus crías
Las rodean con caricias
Las abrigan
Les presentan los bosques
El mar
La huella que alumbran estrellas
La canción que alegra los caminos
*
El autor del cuadro de 1905 sobre la maternidad es el artista polaco Stanislav Wyspianski
Hola Tío
Qué lugar te ha tocado en la mesa?
Hay acaso vino blanco en copas de cristal?
Hay ángeles que cantan para ti?
Tal vez sea así
Y tu lugar está junto a la aurora
Hueles el vino antes de beberlo
Y doces muchachas ángeles
Se detienen a contar para ti.
El tiempo no ha logrado herirte
Nada puede contra el fulgor de tu estrella
No ha sabido quebrarte las rodillas
Ni tornarte hosca, ausente, dormida.
*
El temblor de sus luces falsas no te ha vuelto cómoda
El frío que endurece las almas
no ha sido capaz de extinguir tu amor
ni tu dulce abrazo a nuestro pueblo.
*
Así el día, despierta contiguo
y saludas al Aconcagua desde el Lucero
antes de visitar las fábricas
beber la tibieza del trabajo
empujar la historia al otro lado del arcoiris.
El sol aún está en tu sonrisa
Bendices la lluvia
El cielo que ha roto sus fuentes
Estas lágrimas de travesura
Nubes rabiosas
Las mismas que chocan en tu mente
Estoy firme sobre la noche oscura
Soy pleito
Caricia
Leche
Régimen y espíritu del vapor
En mi estrella está escrita la ciudad
Nuestra lluvia
Los rostros y la historia de Chile
El paso que daremos mañana
Que el cielo ampare nuestras pausas
La verdad cristalina
El pulcro hacer de la prudencia
Palabras que encarnan la acción
Cambio
Me baño de frío en las mañanas
Viajo hacia dentro
Camino en el futuro
y en la conciencia
Me retraigo
Me expando
Soy abrazo
Soy el fuego de mi hija
Hoy vistes de sol
caminas entre luces de Recreo
me alimentas de tibieza
abrazas
cantas
unes tu mano a la mía
...............Dedicado a Isaac, que ama las estrellas
Siete lágrimas blancas
Cinco elementos sobre el ara
y nuestra rosa florece desde la piedra
brilla con sus pétalos
que son cinco
allá en el cielo sobre la Montaña Sagrada.
I
Se diluyen
Creencias bebidas con la leche
Fe heredada con la sangre
Engaños que se aceptan
sin pensar
Vibra el hábito y la luz del Libre Examen
*
El mapa de la tierra plana
vive en museos y en la historia
II
Quemar el mapa errado no enseña el camino
Buscamos métodos que reforman
Facultades que perfeccionan
Amor por lo bueno, lo bello, lo verdadero
Virtud, Arte, Filosofía
Tres sendas del trabajo
Tres columnas para nuestro Ser de Luz
III
El Ser de Luz es
siempre, ante su conciencia, un Maestro
Construye Igualdad, Libertad y Fraternidad
Enseña, une, antepone el “nosotros” al “yo”
No se encierra en la comodidad de su Claustro
Es bondad, armonía, pensamiento
Cuerpo que abraza
Fuego que danza
*
Esgrimista:
Contra su propia ignorancia
Su humana ambición
El instintivo recurso a la máscara y la doble faz.
*
El viajero realizó sus trabajos y juró
Lo hizo y no violará
su palabra
Pues de hacerlo
Dividirá sus días entre
tropiezos y fastidios
Perderá el Gran Amor y la Suprema Alegría
Se tornará insensible al nombre de hermano
y un rayo borrará su Luz.
*
Entonces llegó la palabra a buscar el corazón del viajero
Pero no pudo escucharla
Y el Espíritu abrió
un escenario ante sus ojos
Se alzaron las calles de Jerusalén
y sirenas de fuego anunciaron un crimen
*
Fue entonces cuando el Yo comenzó a girar a su izquierda
Descendió a lo profundo de su Psiquis
Allí en el lugar sin tiempo
Donde la Gran Luz revela su presencia
*
En esa noche sin estrellas
Juan volvió a perder su cabeza
El Profeta hundió de
nuevo su corazón en las aguas
Y un martillo gigante extinguió
el pensar de el hacer.
*
El Ser de Luz había desaparecido
En secreto
Su cadáver fue enterrado
en un bosque de árboles sagrados
*
Durante siete días
No hubo alegría sobre la tierra
Faltó Fuerza, Sabiduría y Belleza
*
Una brigada de nueve genios del Arte
Buscó al desaparecido en las montañas
Los templos
Múltiples ciudades de la tierra
*
La intuición los llevó hasta el bosque
La sangre de tanto esfuerzo alimentó la tierra
y nuestra húmeda madre
les mostró lo que parecía un cadáver
Estaba allí la presencia del Ser
El lugar fue marcado con una rama de acacia.
*
El cuerpo fue llevado a la presencia del Rey
Para que la vida venciera una vez más a la muerte
Y el hijo de David
Unió su cuerpo al del
Ser
y la materia se hundió en el espíritu.
*
Tocó a la muerte en cinco
puntos sagrados
Y:
La estrella resplandeció en el cielo
La rosa sonrió sobre el altar
Nuestro árbol se levantó desde las sombras
Despertó la conciencia
El Sol disolvió la Oscuridad
En mi alma hay un canción
Abrazos de Isidora
Nuestra ronda sobre Hegel
Misterios de Parménides
Heráclito que retorna a su río
*
Hay también abundancia de cine
Plano de luz y sonido
El relato
La edición
Nuestro viaje al mundo de los sueños
Ocurre que el mundo está triste
Las palabras gimen
El cielo está guardado en un diván
La belleza tiene mocos y estornuda
Hay hambre en los barrios
Cae de poto el silencio
¿Quién comprende mi torpeza?
Mi libro de sueños
Las nubes que brotan de mis ojos.
Dedicado a Jorge, Álvaro y Marcelo
El alma de un
valiente ha cruzado el portal
Es ser que
resplandece
pues busca verdad y justicia
Desordenadamente
golpeó las
puertas del templo
Venía ciego y
con dogal al cuello
Venía sin
metales y casi desnudo
Pero
venía......
El
Espíritu formó su senda
Lo llevó a
meditar junto a calaveras y testamentos
Con fuerte
tormenta lo elevó hacia otros planetas
y evitó
su caída con los manos expertas de un maestro
El Espíritu bañó
esa alma en nuestro Jordán
Derramó
Gran Luz sobre su cuerpo
agua de Juan y
Jesús
agua de Buda y
Moisés
La muerte no
existe
Amar y pensar
trascienden
Todo se
transforma y permanece
A ciegas emprendió
tres viajes hacia su derecha
Le fueron
mostrados:
Ruidos de
agonía
Armas trabadas
en combate
Nuestro
antiguo hogar junto al fuego
Tibieza en el
útero de la Virgen
La letra B en penumbras del norte
Entre tanto,
se le invitó a reflexionar:
Caridad,
Tolerancia y el origen de todas las cosas
Luego, fue
pedido solemne juramento
Uno de
antiguos caballeros y extendido dos veces
Arriba y abajo
de grandes firmamentos
Sin firma
escrita, justo y perfecto ante la Luz
A ciegas, tomó
entre sus manos el cáliz
y pensó en las leyes del amor
Templo elevado
a la hermandad
Sacrificio de
tantos maestros
Bendita sed de Luz.
Mallete y compás
dejaron su pulso
en el corazón del viajero
y enseñaron los
principios
que gobiernan
nuestros pasos
Pensamiento, Libertad,
Respeto
Bajo
bóveda de acero
El
número, la palabra y los golpes.
Cayendo desde
lo alto, la espada de fuego
selló en esa alma el dulce nombre de hermano
y fijó una marca de luz en su conciencia.
Como Dante
el viajero fue
tres veces abrazado
y en Cadena de
Unión
fue uno con todos
Sabiduría,
Fuerza, Belleza
Entre tanto,
un nuevo vestuario
nuestro
querido hermano a la antigua usanza
protegido por
mandil de Helvétius y Voltaire
guantes
de Heine y Liszt
Se renuevan
los viajes de Pitágoras
Persiste el
ser en trabajar sobre sí mismo
Pedro y
Salvador están presentes
Amor, Geometría,
Virtud
Fue una
jornada memorable
Transmitimos
la marcha y el signo
Renovamos los
combates contra el mal
Las baterías
formaron un plano secreto
En Occidente
Jerusalén
Hacia Oriente
la Montaña Sagrada
Junto al
Ara, el cosmos abrazando la conciencia
Tiembla el
Minotauro , la Esfinge y Polifemo
Es cierto y sigue
ocurriendo:
Música
despliega su armonía
Sócrates brinda
y habla en el Banquete
El espíritu late
en la materia
Esta noche ha
nacido un hombre nuevo.
Este poema
está unido a la acción de arte, de traer piedras desde el lecho del Jordán para
su uso en las iniciaciones viñamarinas.
Este domingo nació de un sueño
tiene calcetines nuevos
Isidora a la salida del tenis
Mar celeste
calugas con nueces
la piel de Carola
mi padre en el teléfono
Elizabeth desplegando su nariz
Junto a la puerta del cuartel:
tres velas verdes
en la noche ardieron los cuerpos
cruzaron las balas
hubo fuego y muerte sobre la tierra
Es clara y azul nuestra ciudad
Tiene rostro de aurora
Bebe bruma de vaguadas
Brilla en en el hacer de este pueblo
Es heredera de trenes
Ingenios de azúcar
Palacios elevados hacia el cielo
*
Es obrera nuestra ciudad
Conoce el hilar de las telas
El hedor de mataderos
La fragua del hierro
El trajín de los andamios
El horror y el hambre del desempleo
*
Nuestra pequeña bahía canta
Ama el cine
Abraza a su Bombal y su Martínez
Perdona a sus caballos
Camina feliz bajo arboledas
Bebe mostos de Casablanca
Sueña en su Jardín Botánico
*
Es clara y azul nuestra ciudad
En invierno mira al Aconcagua
Se enamora en primavera
Descansa en otoño
Escucha a Serrat y al Gitano
Se torna fuego y canción en los veranos
En mi cuerpo falta luz
Un poco de energía
Fuerza que nazca desde las piernas
Digámoslo: Músculos
El sol alojado en mis huesos.
¿En qué piensas?
Pasas por mi hoja
y apenas alcanzo a morderte
mastico tu oreja
la endulzo con un poco de miel
El universo se piensa a si mismo a través de tu conciencia
Allí se asombra, delira y busca sus otras voces
Abre la cortina y míralo en el mar
En mil ventanas y en los sueños
En el sótano que hay bajo los sueños
En las raíces que alimentan los sueños
Soy un hombre de la tierra
Surgí en el claustro de mi madre
Fui semilla bajo los surcos
Estoy en la Caverna de Platón
Resido en mi conciencia
Observo ciclos y estaciones
Me preparo antes de avanzar
*
Soy un hombre de aire
Sé dibujar las estrellas
Transformo en voz el pensamiento
Recibo y produzco la música
Soy el lenguaje
La idea
Relatos que heredé de mis padres
*
Soy un hombre de agua
Tormentas de energía forman mi cuerpo
Creo vivir aparte
y apenas me diferencio del sol
despierto cuando Él surge
descanso cuando reinan las sombras.
Vivo entre las fuerzas del tiempo
Ellas me limpian y me empujan
Me sanan
Me elevan al lugar sin años ni horas
ni impaciencias.
*
Soy un hombre de fuego
Mi amor forja el pensamiento
Horado y derribo oscuridades
Abrazo
Guío
Soy cálido
Soy motor y fuerza del mundo.
El día está herido de estrellas
Tiene la impronta de tu partida
Quedó limpio de tristezas
Vacío ya de tu alegría
Gastón ha heredado las estrellas
Nuestra bruma sobre estas olas
Manchas de vino blanco
Peldaños sobre rayos de luna
Rayos y cantos de los dioses
Los rostros que escribió sobre el silencio.
Gastón se queda en el sueño
y escucha un último gol en Playa Ancha
su bola roja ha besado a la blanca
Vence su potra en el Sporting
Todo a ganador
Llegan los ojos de Roselba
Pronto cruzamos la puerta de la aurora.
Al fin de cada siglo
Un idioma que duerme
Sus palabras en olvido
Sus poemas se detienen
En esta noche
Una pieza secreta
La vida que borra su libro
Los tambores del miedo
La aurora atada y herida
Las estrellas dibujaron mi alma
No quedé una obra perfecta
Pero algo de brillo tengo
Me conmuevo
Entrego mi luz con alegría
Lo que demora mi estrella es despejar los cielos
La premura que lleva mi nombre
El largo declinar de la tarde
El hastío de cruzar hora tras hora
La proeza de vencer los minutos
El asedio al día y al mes
Lo que tardo en despertar
Benditas las sombras que serán derribadas por la luz
Sobre ellas anidará la aurora
El sol las abrazará con dulzura
Y tras el crepúsculo volverán a resurgir
Soy en tu ser la lumbre
Árbol que cuida tu nombre
Ramaje de luna
Palabra que el sol pronuncia
Elegí el sabor de la Luna
Tu cielo colmado de estrellas
Mi plomada
Granadas que devoran los pueblos
La espada que defiende la paz
Extiendo mis manos por las calles de Recreo hasta llegar a su rostro
Recojo la tibieza de tus mejillas
Mil estrellas me llevan hacia ti
Y te alcanzo en la vereda
En la escala
Cerca de Calle Pedro Montt
En el aire, mientras el cielo se puebla de volantines
Ella viste de verde
Recibe a las fuerzas de abril
Sabe de canciones y kuchenes
Tiene su mirada sobre las olas del mar
El Rito fue escrito en los cielos
Lo murmuran estrellas
Lo conserva el silencio
Tiene un árbol de vida
y un sendero de luz.
Quien salva una vida
salva al mundo entero
Quien escribe un libro
despliega la rosa eterna sobre el talmud
El Uno sonríe porque tu libro es todos los libros
pizarra en que murmuran estrellas
rayo unido a la corona del Sol
regazo en que despierta el silencio
dos columnas a la entrada del templo.
N. es línea y esencia
canción que sueña
signo que respira
boca del viento
hada cocinando el resplandor
rocío sobre el Árbol de la Vida.
Ella dormitaba y tuvo que despertar
Un mago la invadió con bofetadas místicas
Era Hans Sachs
Maestro Cantor de Nuremberg
Era Bach con su coro de Leipzig
Tal vez Karl Marx con su fantasma de fiesta por Europa
Seguro Heinrich Heine
quien llegó como un cisne al lago interior de Natalia.
Y ahora todo es ilusión
Indudablemente "Un Curso de Milagros"
Aquella Tempestad de Próspero
Pequeña cárcel de Segismundo
El libro de los muertos
Nuestros Desaparecidos
Hiroshima
Tus manos sobre la plancha caliente
No, no comparto esa verdad de Dios.
Pero ella conoció la música
Se dejó elevar por sus manos de aire
Se hundió desnuda en aguas nocturnas
Fue madera de violines
Tempos, silencios, melodías
Aquel oleaje efímero e infinito
Y Natalia encontró la ventana
Cumpliendo su destino:
Con sus propios ojos miró a Dios
Con sus manos culminó su obra
y al salir del templo
dejó encendida la luz.
Ocurre que su padre, el fuego
la llamó Esperanza
libro de sueños
alma que cruza los meses de lluvia
Varsovia
Buin
Pisagua
escape de Hanna Arendt hacia el sol.
Escucho ahora tu corazón
Hay lápices y tinta en su interior
Amigas eternas como razones
Naranjos que plantaron tus abuelos
Columnas firmadas por el viento
Un bosque de peonías
La carta VI
Aquella que te cuesta escoger
He visto heridas bajo tu piel
Aquellas lunas que gobiernan tu horizonte
El incendio en tu memoria
La torre cayendo destrozada
El sonido de la flauta al amanecer.
Quien salva una vida
salva al mundo entero
y ocurre que tu libro - Natalia-
ahora respira y llora
Bebe leche de diez pezones tuyos
Le crece una boca para hablarnos
Unas manos para hacer ronda
Una espada de oro, para defender la Luz.
El otoño dice muchas cosas
Dice por ejemplo
Isidora es una rosa que canta
El océano es agua que canta
Hay espíritu en la letras
Escucho la vendimia sobre la tierra
Hoy voy a meditar sobre Jerusalén
Seguir mi ruta interior hacia ella
Cruzar sus laberintos
Entregar mi luz a la paz
Me gusta que volvamos a abrazarnos
Que sepamos ser uno
Fuegos de la misma conciencia
Luces del mismo despertar
Todo lo divido por cinco
Mi mano que ya tiene cinco nombres
La casa en que escondo mis tesoros
El tiempo que demoro en perdonar
La luna y el sol me confiaron tus abrazos
Cierto despertar de tu mirada
Los libros que buscan las flechas de tus ojos
Tu canto que ilumina nuestro andar
Hay nubes sobre Valparaíso
Los rayos del sol están cansados
Y en mi alma figura apenas tres luces
Una se llama Bethesda
Otra Lessing
La última persiste en llamarse Aurora
Soy el padre de Isidora
Me defino como libro de alegrías
Amigo del sol
Hombre que nada bajo hielos y sombras
La madre desafía a la muerte
Defiende una mínima vida
Lo hace pese al sufrimiento
Se anima contra la corriente
Lo hace inundada en lágrimas
Con los pies en el barro y la tristeza
Con sombras fabricando el ataud
Yerro cuando callo tu nombre
y me resigno a no buscarte
huyendo del aire celeste
el latido de tus ojos
la fiesta de tu presencia
Hola Gonzalo
Despierta y háblame hacia las estrellas
Suma tu alma a mi nombre
Obsérvame en mi traje de luz
Acércate, estoy al Este y al Oste
En la copa y en la raíz.
Nuestra mesa es redonda
Y en cada puesto estás tú
En la lámpara que enciendo en mis sueños
y en la ventana con vista al infinito
Maestra de textos
En cada libro estás tú
En las páginas que cruzan mi ojos
en la magia llamada comprensión.
Ciudadano, te inyectan 5, 10, 12 horas de miedo al día
Despiertas con la balacera y el asalto
Incendio
Odio
Estallido y conmoción de la sangre
Guerra en tu mejor horizonte
Nuestra alma devorando al horror.
*
Ciudadana, duermes con el miedo encendido
Partes de cuerpos aparecen bajo tu almohada
El infierno te saluda con sus fuegos de artificio
Hay cráneos bajo el platillo del té
El miedo posee tu futuro
El miedo es tu maestro y tu señor
*
Ciudadana, consumes 5, 10 o 12 horas de pánico al día
Continúas en la radio y en whatsapp
Lo gritan en coro: tus amigos, la comadre, el senador
Lo dice y repite el almacén
la peluquera
tu amante de ocasión
Aquel gentío que llora en los buses
Mi vecino en el bar que ya cerró
Incluso el orgasmo que fue destello de sol.
*
Ciudadana, despiertas rodeada por el mal
Soldados de Aragua preparan su café de muerte
Marcan tu rostro con el dolor de sus balas
Secuestro, complot, compra de jueces
El otoño se esconde bajo la tierra
Llora, mientras habla le tele
Llora, mientras se extingue el sol.
Lo que tú le has hecho a mi aurora
Ese resplandor en mi alma
Se asemeja al impacto del sol
Aquellos rayos de mañanas celestes
El poder que se intuye bajo la tierra
En la noche no caben mis sueños
Tuve que abrir la puerta del verano
y sacarlos fuera del tiempo
allí donde abunda la esperanza
y los rayos de luz se doblan hasta disolverse
Mi alma tiene uñas
Con ellas deja marcas en la piel
Alivia sus nudos sutiles
Toca una guitarra de luz
Desafío a los números para que me regalen esperanza
Un sol sobre la tierra húmeda
Nuestra huerta
La casa abierta
El día elevándose sobre mi ventana
Abuelita
Lo que haces en la luz
Lo hacía también sobre la tierra
Limpiar los ojos del invierno
Besar la frente de los pequeños soles
Peinar con tu música a la primavera
Pienso en mis hermanos buscando sus mandiles
Sus camisas blancas
Los guantes que conservan sin manchas
Una flor de luz sobre la solapa
No es la hora acostumbrada
y ya han revisado el ritual
pensado los brindis
Anticipado el calor de sus abrazos
Los imagino saludando al sol
recibiendo el poder de sus rayos
caminando serenos hacia el templo
alzando sus espadas
pronunciando "Templanza"
formando con sus cuerpos la cadena de unión
En el desayuno: la leche
Un año de café
Avistamiento de pájaros y Esmeraldas
Huevos con la nueva sal de plata
Sobre el ruiseñor hay una costra de nombres
El lirio y la tortuga lo mencionan
Le pesa un pañuelo gitano
Una amapola lo laama
Lo piensan Arabia y Lavapies
Aprendí a se invisible
Viajar en trenes de palabras
unirme al viento
dormir sobre las plumas de las aves
Me duele la vida
o sea mi cuerpo
la garganta
los ojos al llorar
cuerpos quemados en Gaza
vidas cegadas en Ucrania
Vida, no me digas nada
Así es la enfermedad
El aliento de la muerte
El avance de lo que de acerca
Almorcé con Juan
Él trajo su alegría de Maestro
Sus misas sin persignarse
Su poema de fuego sobre la tierra.
Hablamos sobre Templanza
Grecia
Los 70
Nuestros padres en Alejandría
la logia "Roosevelt"
Andanzas de Pedro Massai
Nuestra casa y las que le precedieron
Estaban también Alejandro
Christian, Eduardo, Pedro
Ciertamente Pablo
y el Covid que habitaba en mis huesos.
Juan mencionó los guantes
El tiempo de los relatores
Lo acotado de los aportes
Tres de la tarde como hora de cierre.
Olga me mostró el oficio y la puerta
La sala sagrada
El espacio en que habla el creador.
Hay espíritus que muerden
Pequeños vampiros de primavera
Soldados de Mariupol
Gendarmes en la frontera del infierno
Hoy varios gritaban el el bus
Juraron matar al conductor
Después comérselo y brindar con su sangre
Para eso son guardianes del fuego
Caínes con motores de dolor
Dónde se fue tu abrazo de ayer?
Tu peso en mi cama
Cierto resplandor de tu pijama
Un caldo de estrellas en tu regazo
La estrella matutina descansa en mi cama
Usa un pijama rosado
Ama a Jan Austen
En marzo o en días de incendio
Es claridad de vida
Siempre un regalo del cielo
Hoy llega el fuego a nuestro hogar
El Maestro y cuarenta espíritus lo conducen
Estrella de humanidad
Conciencia construyendo conductas
Amor desplegando su fuerza
La rosa eterna despertando sobre el altar
En el Oriente y la palabra: Juan Reyes
Sereno en su elevada conciencia
Diestro en compás y escuadra
Justo al emplear su mallete
Maestro, un ejemplo de Maestro
Por mi parte, traigo piedras extraídas del Jordán
El libro que en griego escribieron los 70
Cartas de Pablo en el mismo idioma
Evangelios trazados en el habla de Safo
y cifrados con los signos de Pitágoras
Imagino las jornadas que adornarán tu memoria
Dulces instantes de alegría
Tragos amargos que pronto olvidaremos
Ideas burbujeando en las planchas
Diálogos cubriendo el mosaico
Nuestros himnos cantados en unión
La charla artística
está fundando un país
aparecen cuentos poemas
recuerdos de padres y abuelos
seguro, una canción sobre el río
Matice hudební
El domingo ha hecho mudo su nombre
y este lunes nos regala su niebla
resaca del Oscar
tareas de Antofagasta
mi alma entre líneas de un texto
Lo que queda atrás son mis fotos de niño
Mi bañera celeste de plástico
Frank Sinatra, mi soldadito de juguete
Winnie, mi oso de peluche
El sabor azucarado del jarabe dental de mi abuelo
Los libros que fueron de mi padre
El closet con botellas vacías
la foto de mis ancestros en el cuarto de la Mila
la misma de ahora en la estancia de Isidora.
Invoco a mis ancestros en la cordilleras
Lo hago al referirme al año del ñauca (ñaupa en quechua)
Al presentar mi rostro a la luna
y cantar una vidala
o elevar mi quena hacia las estrellas
Te quiero hija
Sol que camina tan rápido
Niña de estrellas
Ojos en que miro a mi madre
Ojos en que veo a mis abuelas
Un poco de energía para mi carne
Tal vez un dardo de nieve
Una palabra de Óscar Peterson
La tarde bailando junto a ti
La herradura cuelga del acero
Cierto clavo sobre la puerta
Ella le falta a pegasus
Mi corcel volador
Al clavo lo llaman rayo del tiempo
Yo: El palo del minutero
El domingo cayó de su yegua
Su cabeza se golpeó contra una piedra
Acudí con veinte corazones en mi mano
Bebí la sangre que brotaba
Ahora llevo en mi alma los secretos del tiempo
Me duelen las piernas Isidora
Arrastro el cemento de la cancha
La luz de siete estrellas
Muchos años que pesan sobre mis hombros
Eligí escribirte Josephine
Aceptar tu pantera y tu serpiente
Tu beso inundado de estrellas
Tus ojos llenos de danza
La belleza que cargas en tu cuerpo
Escogí mirar
Observar el despertar de Bella
Verla arrojada al mundo
Escuchar sus conservaciones
Tomar razón de sus heridas
Tras seguir la senda de los colores
Pude verla abrazar a su padre
Indagar en su cuerpo
Vengarse de su otro padre
Mis zapatos nuevos tienen espíritu
Se niegan a caminar hacia el sur
Me llevan sólo cuando brilla el sol
*
Son mocasines de cubierta café
Simpáticos, ligeros, muy conscientes
Sonríen cuando leen a Trotsky
Lloran antes de perder su paz.
Me escondo en el día jueves
Allí hay una vaca de ubres azules
Una canasta con choros
Mi copa de vino blanco
*
La jornada cabe en un cubo de cristal
Hunde sus zapatos en el barro
Es callada como una flor
El día ha parido un beso de mi hija
Espacios breves de alegría
La salud de mi padre
Una carta con sombras
Nubes en el verano tardío
Pienso que llevo la noche en mi cuerpo
Lo noto por las estrellas que derramo a mi paso
La leche que busco en tus pechos
La aurora que tengo al mirarte
La novia ha despertado en Cerro Placeres
El novio en calle Yungay
¿Cómo fueron aquellos desayunos?
Imagino huevos con carne
Jugo de Naranja
Tecito
Nuestro sol besando a Valparaíso
El tiempo se encuentra distraído
Marzo quedó sobre la cama de su hotel
Hay un lunes botado en el patio
Mañana está tardando y quizás no llegará
La mañana es seria
Construye sus nubes y luces
Combate en los hospitales
Nace y muere a la vez
Bacterias invaden nuestro cuerpo
Portan lanzas envenenadas
Devoran pobladores inocentes
Encienden hogueras invasoras
Arrancan e incendian nuestros bosques
Respondemos con Ciprofloxacino
Agua y más agua
Descanso hasta vencer los bandidos
Llovizna en la madrugada
La ciudad duerme
y nosotros cruzándola
hiriendo las últimas sombras
martillando bacterias
Amparando al papá
No gobierno mi cuerpo
Apenas converso con él
Me habla en sueños
También me habla el sol
Encontré en mi alma
un bosque sagrado
cierta colección de sueños
la montaña que conduce al sol.
Sólo el Amor es para siempre
El pensamiento nace y renace
Se estrella con límites
Sufre la gravedad del miedo
Lo dobla el vendaval de las emociones
Lo engaña y lo empuja la ambición.
Escuché a Mozart reír en verano
y partir a pocos pasos del invierno
Conocí a Francisca y su pasión tan pura
En el año de la Abeja de Fuego
La flauta arrancada de un árbol
El canto como obra invisible
Puentes y túneles de una mente mayor
Las artes, nuestra ciudad en el aire
Escuché a Mozart reír en verano
llevaba las grandes gafas de Edison
Definía al cuerpo como instrumento de vientos
Bailaba con Astrifamante
Ahora libre y feliz, radiante Señora de su Arquetipo