En cada argumento has dejado un precipicio
El novio de un rosa
Dos silencios rimbombantes
Un gigante Castrado
La granada que madura entre los muertos
En cada argumento has dejado un precipicio
El novio de un rosa
Dos silencios rimbombantes
Un gigante Castrado
La granada que madura entre los muertos
Mientra caminaba ente la multitud
sentí que la fuerza había salido de mí
y pregunté a los muchos que me rodeaba
¿Quién ha tocado mi manto?
Ocurrió que entre el gentío
una mujer se postró a mis pies
y confesó su verdad
su sangre derramándose por doce años
la impotencia de los médicos
su fe en mi espíritu
su confianza en sanar al tocar mi ropa
el cese inmediato de su mal
Le respodí 'Hija, tu fe te ha savado. Vete en paz. Queda sanada tu enfermedad."
Así el espíritu roza su centro
La fuente de vida
El árbol que aún crece en el Paraíso
Próspero nuevamente se despida
Lleva cuatro siglos en ese esfuerzo
Bendiciendo a su mirandaenderexando voluntades
Perdonando a su propio ego
Niña, yo te lo mando, levántate.
Así, con mi voz,
desperté de su sueño a la hija de Jairo
Sé que intuyes un trance hipnótico
o el uso del filtro que empleó Julieta
Sé que piensas otra ardid terapeuta
pero quiero decirte que es un poder real
mi espíritu se extiende
es respiración del silencio
luz en la herida del tiempo
Vine a enseñar que vida y muerte
son sueños
y que aún nos cobija
el árbol que crece en el paraíso
Navegábamos hacia la otra orilla
mientras el agua y el viento
golpeaban nuestra barca
Mis discípulos
pronto quedaron prisioneros del miedo
y corrieron a despertarme diciendo:
Maestro ¿No te importa que nos devore la muerte?
Entonces me levanté y ordené el caos
Cállate le dije al viento
y cálmate le susurré al mar
hasta que la paz
llenó el espíritu de los elementos
En verdad ocurrió que desperté de mi sueño
y tuve mando sobre la tierra
sobre el mismo sol
sobre la muerte
Dedicado a Leticia, que es el Reino de Dios
Enseñé que el Reino de Dios
es como un grano de mostaza
semilla ínfima entre las pequeñitas
que luego aventaja al caqui y al naranjo
y sus ramas magníficas
son hogar de las aves del cielo
observé ángeles en las pupilas de Juan
en el corazón de Judas
en las manos ásperas
de mis hermanos pescadores
Y Juan era un río de Amor
Judas estaba en el Amor
Todos éramos fuego que perdona
Mano que sostiene al colibrí.
Y les dije:
Sucede con el reino de Dios
lo que ocurre cuando un hombre
arroja la simiente en la tierra
Germina y crece la semilla
aunque el hombre descanse
delire
o despierte de sus sueños
La propia tierra produce el tallo
la espina y el grano
Luego, cuando el fruto está maduro,
regresa el hombre con su oz
porque la mies dará lugar al pan.
Y ocurre que la gracia del Amor
viaja de abrazo en abrazo
pervive en el hacer de las madres
el latir de las sonrisas
una y más igualdades construidas
ladrillo tras ladrillo, la Justicia.
Cemelín |
Tras aludir la cemelín
- la caja con que se miden los productos de la tierra-
surgieron de mi espíritu estas palabras:
“Prestad atención a lo que oís: con la medida con que medís,
se medirá para vosotros; y más todavía os será dado a vosotros los que oís;
porque a quien tiene se le dará, y a quien no tiene, aun lo que tiene le será quitado.”
Así como tu amas, serás amado
porque tu eres los ojos y el corazón de Dios
todo lo que perdones, a ti se te perdonará
y todo lo que entregas a tu hermano
eres tú quien lo recibe
Pero ay de aquel apegado a lo efímero
porque perderá su casa y sus viajes
la memoria de sus triunfos
las monedas que esconde bajo su almohada
la boca que buscaron sus besos.
Les dije a mis discípulos: "La luz es para ponerla en el candelabro"
Nada les he escondido ni les esconderé
No he traído el fuego para ocultarlo bajo la cama
o encerrado en el cemelín *
Todo el que dispone de oídos, tiene derecho a oír
El trigo, pronto será alimento
y lo hambrientos recibirán el pan
Luego pensé en Egipto
El sol brillando en el templo
La llama que llevo en mi centro
Mi voz pregonada en la tierra
Secretos como leños en la hoguera
* caja de madera destinada a medir productos agrícolas
Miras y no ves
oyes y no entiendes
hasta que brota en ti la intuición
y comprendes
Sentado desde la barca,
pronuncié la parábola del sembrador
Algunas de mis semillas cayeron en el camino
y aves de hermosos colores las elevaron al cielo
Otras cayeron entre terreno de granito
y hojas verdes brotaron desde la levedad del polvo
pero no tenían raíces y el sol las fulminó con su ojo de sangre
Algunas cayeron entre parásitos que las devoraron
días antes de la primera lluvia.
Pero una de mis semillas
- sólo una-
cayó en buena tierra
en el radio de de la conciencia intuitiva
y creciendo dio fruto
30, 60 y 100 por uno
Luego de desatar la tempestad de mis advertencias
dispuse que mi paloma visitara los espíritus de los peregrinos
Ocurrió que un mensajero acudió con la
noticia de la presencia de mi madre y mis hermanos
en las afueras de la casa.
Entonces, dejé que el mundo se llenara de paz
y exclamé : ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?
Luego, abrazando con mis ojos a los presentes, les dije:
Ustedes son mi madre y mis hermanos
Porque el que hace la voluntad de Dios,
ese es mi hermano, mi hermana y mi madre.
Así, siempre hemos estado reunidos junto al fuego
hojas y ramas de un mismo árbol
luces y tonos de un mismo Amor.
Regresé a casa de mis parientes
siempre rodeado por multitudes
e impedido de probar el pan.
Entonces, en mi espíritu escuché murmurar:
"Ha perdido el juicio" "Tiene espíritu inmundo"
y los escribas agregaban: "Tiene a Belzebú
y por el jefe de los demonios expulsa a los demonios"
Luego de escuchar silencios y voces de odio
los llamé y hablé con símbolos:
¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás"
Si dentro de un reino hay divisiones, ese reino no puede sostenerse
Si hay divisiones dentro de una casa, esa casa no podrá subsistir
Si Satanás se levanta contra sí mismo y se divide,
no puede subsistir y llegó su fin
Porque nadie puede entrar en la casa del hombre fuerte
y quitarle sus bienes, si primero no ata al fuerte y luego saquea su casa,
En verdad os digo, agregué con solemnidad:
"Todos los pecados y todas las blasfemias serán perdonadas a los hombres"
pero quien dirija su palabra contra el Espíritu Santo
quien rechace el Amor
tendrá por eternidad su ausencia.
Entonces, en mi mente se alzó Jerusalén
la cruz fue un peso sobre mi cuerpo
y sentí rajarse el velo del templo
porque el cielo de Israel se ha partido en dos.
Subí a la montaña e hice mi llamado
Si hubo 12 tribus
Habrán también doce apóstoles
y doce meses del año
.
Ellos predicarán conmigo
y serán mis compañeros
.
Comienzo por Simón a quien llamaré Pedro
Sigo con los hijos de Zebedeo, Jacob y Juan, a los que llamaré Boanerges, hijos del trueno
Convoco también a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás,
Santiago hijo de Alfeo, Tadeo, Simón cananeo
y a Judas Iscariote, quien me entregará.
Hago este llamado
y los veo conducir mi Luz
negarme
dudar
y morir por mí.
Fui con mis discípulos hacia el mar
y llegaron hasta mí peregrinos
vi gente de Judea y de Jerusalén
Idumeos de cabellos rojos
árabes que cruzaron el Jordán
hermanos de Tiro y Sidón
multitud buscando sanar sus cuerpo
y colmar de amor sus espíritus
Era una gran muchedumbre
y temí un accidente
por aquel oleaje de gente aglomerada
Entonces pedí a mis discípulos una barca
y los espíritus inmundos
al verme se postraron
y gritaron "Tú eres el Hijo de Dios"
Pero yo, que estaba dentro de ellos
les mandé rigurosamente
que callaran.
Nadie registró mis palabras de aquella jornada
Fueron especiales para cada uno de los presentes
Pues viajé a cada una de sus conciencias
y les hable en sus idiomas
tal como lo hace un amigo que comparte la ruta
Además, sané muchos cuerpos
y expulsé demonios que gritaban en silencio
Era sábado y entré en la sinagoga
Había allí un hombre con la mano seca
Me sentí presa de una trampa
pero le pedí al hombre
que se pusiera en el centro y dije a todos:
¿Es lícito, en día de sábado, hacer bien o hacer mal, salvar una vida o matar?
y la única respuesta fue el silencio.
La ira se asomó en mi alma
y apenado por la dureza de tantos corazones
pronuncié "alarga la mano"
y en enfermo,
extendiéndola, quedó sano.
Los fariseos salieron enseguida
y tras los muros
planearon mi muerte
junto a los seguidores de Herodes.
Dicen que en este texto figura mi palabra y mi ira,
pero es un poema de Gonzalo
sobre un pasaje que marca divisiones
chispa de Jerusalén destruida
en que una nueva Iglesia
busca repudiar su origen.
El hombre con la mano seca
y la higuera que no da frutos
son Israel
retratados como extraviados en mil reglas
y alejados del Amor.
Un sábado, mientras cruzaba el trigal
Mis discípulos comenzaron a arrancar espigas para generar el pan
Los fariseos que seguían mi huella, alzaron la voz y dijeron:
!Mira!, ¿Por qué hacen en sábado lo que no está permitido?
Con paz en mi espíritu, invoqué imágenes de Samuel:
David alimentándose de pan sagrado
allá en Nob, la ciudad sacerdotal
Saúl desplegando su venganza
Su acero degollando tanta luz
Luego, tomando en mis manos el tiempo, dije:
"El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado.
De manera que el Hijo del hombre es dueño también del sábado".
Entonces, las costumbres de los hombres crujieron
mi alma voló como una paloma sobre los diez mandamientos
una higuera nueva tuvo su primer brote sobre la tierra
la nueva tela será para un nuevo traje
Luego, volví a Samuel
Pensé en mi alma compartida como pan en todas las mesas
En la tierra dividida por mi gesto
Saúl, Doeg, mártires, cruzadas, progroms
Entonces, desperté del sueño.
El trigo aún crecía sobre la tierra
Mi palabra,todavía era fuente de Amor.
Rabí, ¿Por qué tus discípulos no ayunan?
Ellos festejan, mientras los discípulos de Juan
y los Fariseos, guardan ayuno.
Jesús, cuestionado,
explica que su sola presencia en la tierra
es motivo de celebración
al igual que el reinado del esposo en una boda
fiesta inmemorial del Amor
Luego, anticipa por primera vez su muerte, diciendo:
"pero tiempo vendrá en que el esposo les será quitado,
y entonces en aquel tiempo, ayunarán"
El Maestro no se detiene
y cierra su defensa del tiempo de festejar, con dos nuevos giros:
no se emplea un paño nuevo para reparar un vestido viejo
no se guarda el vino nuevo en odres viejos.
Con los paños aprendemos que con Jesús surgen nuevas costumbres
iluminadas por el Gran Amor
Con el vino hay una alusión a la reencarnación,
pues la vida que renace merece un nuevo odre.
Publicano cobrando impuestos, Masaccio, Florencia S. XV |
Soy Leví, hijo de Alfeo
En este país invadido
yo negocié con los romanos
tuve la concesión de los impuestos en Cafernaum
Ello fue duro para mí
pues mis hermanos me consideraron impuro
y los pecadores fueron mi familia
Una mañana
desde mi despacho sentí un alboroto
era Jesús enseñando a nuestro pueblo
el mar era un espejo de Luz
todo era belleza y alegría
mas no quise salir a su encuentro
Sin embargo, Jesús se acercó a mí
Dijo "Sígueme"
y nunca más me aparté de Él.
Así, bendito por su presencia,
invité a todos a mi casa
e hice traer vino
la pesca más fresca
y las uvas dulces de mi jardín
Llegaron también los fariseos
y levantando la voz dijeron
"¿Por qué come con publicanos y pecadores?"
y Jesús respondió:
"No necesitan de médico los sanos sino los enfermos"
"No vine a llamar a justos, sino a pecadores "
Entonces lloré en medio de mi alegría
pues mi alma estaba limpia y colmada de Luz.
***************************************!Pero Jesús!, más aporta el médico a los sanos que a los enfermos.
Hijo del Hombre, René Magritte |
Al relatar la sanación del paralítico
por primera vez los evangelios
ponen en boca del Maestro
la expresión "Hijo del Hombre"
con que alude a sí mismo.
Un enigma encierran aquellas palabras
El Libro de Daniel ya la las había combinado
Remiten a Adán, antes de su expulsión del paraíso
Convocan al Mesías
Resaltan la naturaleza humana de Jesús
Entonces, porque es íntegramente humano es divino
Plena conciencia
Ser unido al Gran Amor
Hijo que ha vuelto a la Casa del Padre
Nótese como Magritte rescata la asociación del Hijo del Hombre con Adán, a través de la mediación simbólica de la Manzana.
Después de un tiempo de evitar a las multitudes
Jesús retornó a a su casa de Cafernaúm
y la gente se apiñó junto a la puerta
para escuchar su palabra
Un paralítico quiso acercarse
con la ayuda de cuatro personas
Para eludir la muchedumbre
subieron al techo de la casa
y haciendo un forado ingresan al hogar
Al ver la fe que motivó la invasión
Jesús dijo "Hijo mío, tus pecados te son perdonados"
Mas, estaban allí sentados unos escribas
que recibieron esas palabras como una blasfemia
pues sólo Dios perdona los pecados
Al instante, conociendo en su espíritu esos pensamientos, les dijo:
¿Por qué discurrís así en vuestros corazones?
¿Qué es más fácil?, perdonar sus pecados o hacer que camine
El Hijo del Hombre tiene el poder de perdonar los pecados sobre la tierra
y dijo al paralítico "Levántate, toma tu camilla y vuelve a casa",
de modo que todos se asombraron y glorificaron a Dios.
¿Por qué realiza Jesús sus milagros?
No es sólo compasión
Es también ardid pedagógica
quien puede sanar el cuerpo
puede sanar la conciencia
pues está imbuido en el Gran Amor
El relato hace un juego de oposiciones
Los escribas están sentados pensando
y el paralítico se mueve guiado por su fe
Jesús se ocupa de todos ellos
sanándolos con su palabra y con su acción .
El Maestro conoce lo que ocurre en los corazones
Su Gran Luz está conectada con nuestras pequeñas luces
Su presencia torna sagrado el día
y todas nuestras sombras acuden a recibir su luz
No le digas nada a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote
y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés,
dijo Jesús a un leproso, tras romper la ley y tocarlo con su mano.
Enseñó así que el Dios de Abraham, Isaac y Jacob
es el mismo Amor que en sus manos sanaba.
Enseñó que la ley fue hecha para servir al hombre
de modo que lo sagrado es el bien y no la regla.
Sin embargo, el hombre corrió a proclamar su milagro
Jesús fue abrumado por multitudes
y tuvo que evitar las ciudades.
El Maestro curaba por compasión
pero el foco de su misión estaba en las almas
extender la vida eterna
desplegar el Amor.
Tras la puesta de sol,
llegaron enfermos y endemoniados
La ciudad entera se reunió ante la puerta del Maestro
heridas de la carne fueron sanadas
y muchos demonios fueron expulsados
sin que se les permitiera hablar,
porque sabían quien era él
¿Por qué lo sabían?
Porque el cielo había sido rajado
y Jesús portaba Luz de Amor
hecha de la misma sustancia sutil
que conforma las sombras
¿Por qué lo sabían?
Porque eran palabras del mismo lenguaje
pronunciadas por la voz del Uno
para danzar y combatir en la materia
Antes del amanecer, Jesús salió al desierto a orar
a reparar su energía sutil
Pronto sus discípulos lo encontraron
y salieron de inmediato
a predicar en sinagogas y aldeas
como un sol que reparte sus rayos sobre la tierra
En este Evangelio sin navidad
por primera vez figura una mujer
y nadie registró su nombre
sino que sólo su parentesco con la Piedra.
Sin embargo, ella tuvo un privilegio
Fue la primera en servir al Maestro
Llenó su copa con vino
Preparó su sopa
Le llevó dátiles e higos
Ella, mayor y apegada a las costumbres
debió estar a disgusto con la llegada del Maestro
que predicaba entre gentiles
y alejaba a su yerno del trabajo
Entonces
cuando Jesús llegó a su hogar
ardió en fiebre y cayo postrada
hasta que el hijo de María
la tomó de la mano y la levantó
La presencia del Amor
cambió su ánimo y su salud
y recuperada su fuerza
se irguió como luz de esa casa
fuego que sirve a los demás
Salvemos a los niños de sus guerras
Esas de acero y fuego
que tornan en carbón la carne
y hacen estallar la aurora
Salvémnnos, que la paz vale más que la gloria
Delacroix, Jesús calma la tempestad |
El nuevo pacto de Jesús
Su buena noticia
Importa destacar los principios del Tanaj
por sobre minucias y detalles
Amarás a Dios sobre todas las cosas
y al prójimo como a ti mismo
Bendita síntesis de esos 10 mandamientos.
El Maestro enseña arrepentimiento y perdón
Nueva vida en el amor
Confianza en eternidad de las almas
Fe de Abraham extendida a los gentiles
El espíritu de reacción lo percibe
reconoce lo que está en juego
y alza su voz en la sinagoga:
¿Qué quieres de nosotros, Jesús de Nazaret?
¿Has venido a perdernos?
Ya sé quién eres: "el Santo de Dios"
Pero el Maestro vence y expulsa al demonio.
En la otra orilla del mar
y tras vencer una tempestad de oposiciones
Jesús predica entre los gentiles
extraña gente que cría y come cerdos
En esa comarca extranjera
habitaba entre las tumbas
un hombre fuerte
capaz de romper sus cadenas
ser invadido por demonios que conforman Legión
Jesús trasladó esos espíritus malignos
a una piara de dos mil cerdos
que pronto se despeñaron y cayeron al mar
ahogándose como los viejos ejércitos del Faraón
El extranjero recuperó su razón
y recorrió las diez ciudades griegas
proclamando los milagros y la palabra del Maestro.
Preso Juan
Jesús comenzó a predicar en Galilea:
El tiempo se ha cumplido
Se acerca el Reino de Dios
La noticia que esperaban ha llegado
Piero della Francesca, Siglo XV |
Juan que vestía y comía a la
manera de Ēliyahū
fue enviado delante, tal como lo predijo Isaías
Él es voz en el desierto
Prepara el camino
Bautiza con agua
pues el que viene atrás
no requiere de símbolos
le basta con el Gran Amor
Las aguas del Jordán
nacidas en Monte Hermón,
buscan el Mar Rojo
descienden bajo el nivel del mar
son camino para quien marcha desde Egipto
por el valle del Rift
y busca enseñar en Galilea
convertirse en pescador de hombres
hablar desde la barca
sanar a los enfermos
Jesús, tras visitar a su familia se somete al Bautizo
Juan lo sumerge en las aguas y marca su nueva vida
Surge una paloma, el cielo se raja y habla:
“Tú eres el Hijo mío amado, en Ti me complazco.”
Luego el espíritu llevó a Jesús al desierto
y el Maestro estuvo cuarenta días entre fieras y ángeles
¿Quiénes eran esos ángeles?
¿Caminaron desde Egipto?
¿Descendieron al rajarse el aire?
¿ Qué saberes traían?
¿ Cómo hablaron los cielos?
¿Quién enseñó a la paloma?
Esas cuarenta jornadas son
los cuarenta años que tardó el regreso desde Egipto
La paloma, que más tarde surgió Guernica,
había dormido en el Arca de Noé.
Cuenta la
leyenda que nuestro profesor
Leslie
Tomasello Hart
una mañana de
primavera
se batió a duelo
de aforismos latinos
Ex tunc,
pronunció el árbitro
y en nuestro buque turquesa
anclado en el
celeste Valparaíso
de la nada,
resurgió el Foro
pretores , cónsules
y la solemne
autoridad del Senado
Luego, el juez
del torneo
dijo Ex nunc, para dar comienzo a
“la parade” de nuestros grandes principios
“Pacta sund
servanda” expresó el joven maestro
y abordó el núcleo
de nuestra fe en lo humano
Entonces,
Cicerón, enterado de que estaba en Sudamérica
con su sola
mirada, derrumbó siete Catilinas presentes
que bajo el
traje de abogados
portaban corvos
y picanas eléctricas
“Venire contra
factum proprium non valet”
deslizó el discípulo
de Sergio Fuenzalida Puelma
mientras abejas
y palomas del viejo Códice
con respetuoso
silencio
llegaron a
escuchar nuestras creencias
Luego, el
paráclito iluminó su rostro para decir:
“Contra non
valentem aguere non currit praescriptio”
y ocurrió que indígenas
y niños
rompieron a
llorar por tantos siglos de abusos
“Ex injuria jus non oritur”
se escuchó resonar en la casa de Pescio
el dólar cruzó barreras nunca antes pensadas
y los aviones partieron repletos
hacia Miami
“In re obscura melius est favere repetitioni, quam adventitio
lucro”
¿Lucrar nosotros?, espetaron los dueños de todo lo existente
y exigieron el cierre de las escuelas públicas
Ese horroroso Eduardo de la Barra
y nuestro palacio romano
iluminado por las siete estrellas australes
“Iustitia est constans est perpetua voluntas ius suum cuique
tribuendi”
pronunció el profesor
emérito
y las Instituciones de Justiniano
sacudieron sus quince siglos de piedra
para forjarse un lugar en nuestro tiempo.
El jurado internacional,
compuesto por Colombina,
Arlequín y Pantaleón
declarándolo vencedor
lo llamó guardián de la palabra
procurador de los mares
espíritu imbuido en el ius
A la hora del crepúsculo
mientras el celeste
cede al rubí sus dominios
Colombina bailó con el maestro
y con notas de jazz lo condujo sobre las aguas
lejos, muy lejos,
incluso más allá del sol.
Hoy escuché Alabama
y un Amor Supremo
Sentí tus pasos de gigante
la paz de tu espíritu
aquella luz que llamamos bondad
Para ver el mar
he viajado a mis 50 años
y respiro sobre esta roca
frente a barcos de juguete
y sirenas que besan con rubor
En el plano de lo simple
hoy los cielos presumen su celeste
danzamos entre árboles chilenos
y mis ojos levantan tus pechos
bella cocinera desnuda
novia tibia y poderosa
Nuestra Luz difumina odiosidades
se extiende desde la conciencia hacia la polis
parece un abrazo gigante
lazo universal de bondades
música
bosque amparado por su lluvia
Mi papá
Ha llegado desde su cielo
Trae la levedad de su alegría
Sus cejas
Atisbos y partes de mis abuelos
Entré a mirar nuestra conciencia
y vi el tiempo
la plaza de los nombres
muestra montaña de siglos
nuestro árbol con raíces en el fuego
Estuve conversando con Walt Whitman y Aaron Copland
Pensamos en las mujeres que rugieron el domingo
Hay una épica de la mujer ciudadana
Madre que vota
Enamorada de igualdades
Consciente de su historia
Mucha Santa María y Venda Sexy en nuestra historia
En tu nombre, los rostros de la Patria
Guitarras, himnos, la bandera del ser iluminado
En tu nombre, las manos de mi pueblo
Su sangre en calles de Iquique
Plaza Colón
Salones amplios de La Moneda
Tu nombre creciendo en nuestras mentes
Agua prístina de cordillera
Abrazo en hora del triunfo
Lágrima de tanta nostalgia
Aplaude Nicanor desde el espejo
Largo, largo viaje, y tú, el océano que canta.
Llamo al infierno y nadie responde
Probablemente es noche de sarabanda
Viernes libre de torturas
El día de los mentirosos
La mañana en que el diablo aprendió a reír
Papá quedó contento con la victoria
Lo emociona Chile renaciendo
Impulsado por la fuerza de sus mujeres
Tanta esperanza acumulada
Bendito futuro compartido
¿Tienes una sombra en el Aconcagua?
Un ser al que le debes tu mirada
Siglos de tu amor
El oleaje interior de la palabra
Creo que tengo sombra allí
La veo en un jardín de cerezos
Luminosa en su escuela de música
Alegre como buena primavera
He borrado miles de cosas
Perdí la memoria de tus besos
El sitio y la hora de nuestro encuentro
Nuestra ronda el día del triunfo
La paloma que lanzamos hacia el mar
Esta navidad
Regálanos libertad
Danos poderes sobre el futuro
Haznos iguales
Florecientes
Hermanos de la noche y de la luz.
Hermanos
He visto la ciudad hundida en sus quebradas
La heredad de sus perros
Pozos en que cae nuestra historia
He visto y he sentido
Hablé con mujeres insistentes
Escaleras atadas al Pacífico
Ví casas colgando hacia el abismo
vidas sujetas a las piedras
El sol sobre los rostros del pueblo
Contra el fascismo
el amor
maravillas del pensamiento
puertas abiertas del mundo
hermandad entre todos los espíritus
En mi casa
tengo los ojos abiertos
como pasteles de frutillas
escucho los nombres del mar
abrazo a mi hija
pienso en mi madre
sostengo las nubes que quedan en el cielo.
Incluso mejor que reunir votos
es aunar conciencias
Así, más que cambiar gobiernos
cambia el destino
y Uroboro nos mira a los ojos
antes de abrazarnos
y elevar su bandera roja
Estamos sobre la cal del sepulcro
y lo peor del cadáver
busca detenernos
orinar sobre la estrella fulgurante
y arrastrarnos a sus miedos
su sagrado orden
Baviera, la Colonia, en todo Chile
Marcaré mi voto en favor de la paz
Votaré por los bosques y los océanos
Por el trabajo que prima sobre el dinero
Por las conquistas lilas y verdes
La dignidad de mis hermanos diferentes
Fin al fraude de las pensiones
Transparencia
Probidad
Nuestra tierra abierta a los migrantes
Cada vecino en su cabildo
Cada niño un sol
En política,
lo corriente es defender el interés individual
pero a veces nos motiva la justicia
el bien mayor de nuestro pueblo
opio y veneno en tanta sangre
la sequedad y la tristeza
de nuestras tierra
Nuestro Leviatán está madurando
Le encanta la escuela
y ama su jardín
atiende a la voluntad de su pueblo
ama libertades y diferencias
procura ser justo
en cada acción y en cada silencio
Somos hermanas y hermanos
Nos pertenecen las cordilleras y las aguas
Los bosques milenarios
Caricias de la lluvia sobre la tierra
Nos atañe la igualdad de los pueblos
Nuestro hogar abierto a los perseguidos
Tanta mirada de estrellas
Miles de niños sobre los hombros de sus escuelas
Somos hermanas y hermanos
Nos pertenece el poder de los vientos
El cobre dormido en la tierra
La Democracia que tanto nos negaron
Ahora somos muchos
Hemos roto las cadenas
y desechamos la tristeza
Nos abrazamos antes de comenzar cada día
Amamos nuestras banderas de desierto
Nuestra escuelas laicas
Somos las mujeres de la tierra
Las diferencias
Profesoras
Abogados del pueblo
Jóvenes en hombros de sus sueños
Seres que cantan y sonríen
En mi cabeza, un río de primaveras
La tristeza
Diciembre
El devenir de los nombres
La férrea actitud del invierno sobre la tierra
Hay secretos en los nombres de las cosas
Crece el perdón de las estrellas
La K y la F se besan
Lloran los símbolos
Dura el azul sobre los hombres
Tengo naranjas y temores
cíperes y libros
heridas de antiguos silencios
dagas temerarias
serpientes
higos sembrados en el cielo
Las cosas han perdido su letra h
es un cambio radical en la istoria
nos an urtado alegrías
oy que no existen éroes
sino umanos onestos y sencillos
almirantes de sus sueños
erederos y dueños del viento
Que no falte Carlita en nuestra mente
y nos llegue su alegría en este instante
su fuerza color amaranto
sus ideales tan altos
la persistencia de su fuego sobre la tierra
El sol corrió por mi cuerpo
A mi madre la cargué en sueños
Fui mar y viento
Elegí el café y los huevos
Abracé a mi hija
Crucé un portal entre las rocas
Que linda es mi hija
Habla las verdades que yo no digo
Oficia de atleta
Maga
Experta en cortesías.
Presencia del amor sobre la tierra
Te siento dormir
Más allá, el océano y los barcos
Nuestro padre sol
La ciudad que cada día se marcha
Ocurre entonces nuestro parto
La división de las aguas
Tanto miedo al futuro
Jóvenes contra viejos
La ciudad contra el campo
Un nicho de sombras para la esperanza
Dicen que es el orden
y sin embargo es el dinero
fondos de emergencia
moneda circulante
sólo el hambre impulsa a levantarse y votar
El dinero y ese miedo a quedarse sin empleo
Cierre de la tienda
La Faena
El restorán
Reemplazo por obreros extranjeros
No conozco la guerra
Sólo el zumbido de balines sobre mi testa
El taladrar de helicópteros
Piedras y palos contra los vidrios
Solamente
soñé contigo
Tu piel la
palpé en un éter de nombres
Cenamos
juntos varias noches
A nuestros
pies, la pantera de Baco
Aroma a
café en la ciudad
Arriba, la
luna y nuestra estrella.
Nuestro ser
esencial
Ese que gira
en otro plano:
se abraza
en forma cuántica,
vota y no vota
bebe el
yogur de Krishna
prueba el pan
de Jesús
viaja a
otro Londres
a otras islas
griegas
bucea en la
M
camina
hacia las torres de Arezzo
busca a Tales
de Mileto
Soñé
contigo,
mientras mi
luz habita en tu cuerpo
y en los
ojos de Buda
milagros de tu libro
tus proezas
de cocina
las cien
reglas de la casa
Carola
sobre el mar
Su atril de
lectura
Chocolates bajo su almohada
Isidora
liberada en tu lenguaje
Y aquí en
el plano de las esencias
En este
pequeño Aleph
Nos unimos
a Beatriz y Raquel
Somos la
fuerza del amor
nuestros
ancestros
sol permanente
núcleo
que anima el paraíso.
No se mueven los nombres de las cosas
Pero mueren si nadie los invoca
O se borran sus letras en la piedra
y se extingue el lenguaje en que anidan
Provoco al sol
Apunto a su reflejo lunar
Huyo a catacumbas
Desvío sus rayos
Le lanzo humo
y él, impasible,
sigue creciendo en mi carne
Te recuerdo leyendo en la playa
Ansiosa, la primera vez que pintaste tus labios
Disfrutando la sal que rodea la cerveza
Elevando volantines
Usando la máquina de coser de tu madre
En otros años,
vas cruzando el crepúsculo con tu bicicleta
orinando entre las rosas
nadando desnuda junto al volcán
espíritu azul de nuestro lago.
Cuidado con el Buin
Lleva bayonetas aceradas
Almuerza en el Bavaria
Lanza nuestra Luz al Río Maipo
Cuidado que ahora sonríe
y habla de Cristo
valores de familia
peso de la noche
y del invierno
Ser hijo y papá, que gran alegría
Llevarlos gigantes en mi alma
Abrazarlos
Cruzar el cielo
en que ellos respiran
Tras los superhéroes Gay,
Ella me preguntó por el Palacio Carrasco
¿Lo recuerdas Gonzalo?
Y tú, ser del futuro
Alma de hologramas
Viajera entre tantas mentes
Un ramo de rosas rojas
Elemental como tu fuerza
Ramo de espíritus y nombres
Oleaje de ideas
La tierra y el fuego sobre tu mesa
Tus manos han pintado mi boca
Han conseguido el rubí que dejaste en mi carne
Y embistes contra el lienzo y mi rostro
Como si aún pudiera tocarte
y rendir mi luz a tu nombre
La niña se deja querer
Mide su tibieza en mi tibieza
Ma llama papá
Acepto el rayo de sus ojos
La acaricio con el alma de mi madre
El invierno es nuestro hogar
Allí tiene raíces el hombre
Gobierna la noche
La Tierra ha perdido su nombre
Descansa bajo las piedras del río
Me pesa el domingo en los hombros
Y caigo desde el cielo hasta mi nombre
O menciono las montañas que me aguardan
El fuego del inverno
La caja en que ríen nuestros sueños
Este sábado, Vanessa,
la cuna de su hija
los trabajos del tiempo
la morada del otoño
nuestro libro de luz
la tímida aurora
Buscar mi lugar en el mundo
Inclinar la suerte
Defender al domingo y a los días desnudos
Ser la palma y la quebrada
Delgada lluvia
Horizonte riendo en un cajón
Hacer del abrazo mi propia primavera
Cenar crepúsculos
Bendecir tu boca con mis besos
Perdonar hasta que duela
El perdón es nuestro Ser en Dios
La edad de la razón
fue temprana y azul
¿temprana?
¿llegó alguna vez?
¿ de qué razón hablas?
La edad de la razón
fue cerezas y luz
biblioteca
libro de ciencias
trabajos del hombre sobre sí mismo
¿No fue aquella época de guillotinas?
Excesos de Lombrosio
Luz de Hiroshima
El liceo encerrando a los niños.
La Patria exige primaveras
Igualdades
Canciones como normas
La bella fraternidad de amanecer
Hola Gonzalo
Gracias por los diamantes y la lluvia
La manzana rallada
Lecturas
El teatro
Tantos momentos con mamá
Jornadas de cariño con tu hija
En día de muertos
La palabra
El viaje de la voz anterior
Palpar con el espíritu
Ceder tu cuerpo a las estrellas
En el aire anidan los muertos
Ahora también en nuestro altar
A veces en las cejas de Isidora
La espuma del mar
Mi cómoda cargada de recuerdos
Los días en que abrazo a mi padre son mejores
Escapa la vaguada costera
Se alejan los lobos
El arroz y la leche se quieren
Lega mi madre a entregarnos sus luz
Mi libro de alegrías es gigante
Como de las manos de Carola
Observo pescadores
Pienso en la noche de Illapel
Elijo aceitunas verdes
Estuve en el umbral de los nombres
Allí te llamé jueves
Niña en Nueva York
Ojos desbordando la noche
11 horas de testimonios
Huella de un niño riendo
Lanzando besos
Hoy lo ví en brazos de mi madre
Un espíritu entre fojas 11 y 76
Sólo el amor sobrevive
En cambio el odio cava su tumba
Huye de la Luz
Rechaza caricias
Brilla en su rencor
Sólo el amor sobrevive
Elige la madera de su bosque
Su forma de perdonar
El rito de regalar la ternura
- Hecho en unión a mamá-
Vuelvo al trabajo
La pasión del día lunes
Hiram ha recibido el primer golpe
La acacia se remece pero no cae
Hoy estuve en Paraíso
Probé la fruta de tu árbol
Recibí besos del sol
Elegí tu boca
Discutimos sobre el plan de Dios
Caminamos el día tomados de la mano