Busqué soñar con Gabriela Mistral
Comparto con ella sangre de cordilleras
Los Godoy
Cerca de la Luna está nuestro pueblo
Trabajosamente, la encontré entre serranías,
mientras volaba yo sobre quebradas y huertos.
Conversamos bajo un pequeño parrón,
entre tanto, viajaban en lo alto las estrellas.
Ella canosa y peinada,
ropa civil bajo el hábito de Francisco.
La Maestra hablaba y parecía fumar sin hacerlo.
Al verla, me reconoció como ser de la tribu
y dijo que podía enseñarme más
Hablarme de las fuerzas de su poesía:
La montaña. La Infancia.
El río que corre al interior.
Luego me dio consejos:
No poner límites a mi mente
No herir el corazón religioso de la gente
Ser mujer y hombre a la vez
Transmitir ternura, confiar en la luz interior
Me explicó su vocación de espíritu:
Acercarse a niños, gobernantes, madres
Reforzar sus corazones con amor
Alentar en sus centros la Luz
Liberar la bondad que perdura
Con imágenes me mostró una idea práctica.
usar la energía del sol
para calentar pozas en sus queridos valles.
Quiso, en la dulzura de su estado, transmitir al mundo un poema:
En silencio llevo mi tierra a las estrellas,
no con palabras,
sino con la gracia del cielo que ahora me puebla.
La imagen proviene de la Biblioteca Regional Gabriela Mistral.