Regresé la voz a mi padre
y fui enviado para ir delante del Señor
entre víboras y lobos
hablando y escuchando confesiones
lavando almas imantadas a la tierra
de estas doce tribus
y de mucha otra gente.
Fui cortando árboles de raíz
abriendo caminos rectos
porque habrá perdón de las faltas
salvación
bautismo por el fuego
sendero universal de la paz.
Es necesario que él crezca y yo disminuya
que guarde mis flautas
mi ropaje hecho de camello
mi ancho cinturón de cuero
mis cucharas de miel silvestre
mis langostas asadas sobre piedras
mi silencio extenso en el desierto
catarsis compartida en el Jordán
bajo higueras que no dan fruto
olivos y palomas espíritu.
La gente me llama Mesías
y él me considera pequeñísimo
en su Alto Reino
no digno de atar sus sandalias
pero más grande que Sócrates
Ciro o el mismo Tiberio.
Yo fui el que comenzó a guardar
los vinos y la harina
Maestro del Circulo Interior
Señor de la Palabra
autor del personaje
dueño del perfume de nardos
lejano asesino de Julieta y Romeo
hacedor de filtros para fingir la muerte
iniciador de José de Arimatea
preceptor de Lázaro
espejo de María Magdalena
mallete en el Taller de la Luz.
En las imágenes cuatro bautistas provinientes de Wikipedia, los dos primeros surgidos del pincel de Caravaggio; el tercero de Bosch y el último creado por Leonardo da Vinci.