Sara nació gigante
Fuerte para enseñar el respeto
Liberar espíritus
Ser madre en la sangre y en el alma
Abrió los ojos
en la primavera de Chile
aprendió a caminar sobre sueños
amó a un hombre justo
alzó su bandera en la montaña
no se rindió
jamás bajó su mirada
Varias mañanas me tomó en sus brazos
Observé la aurora en sus ojos oscuros
La escuché conversar en los jardines del Pedagógico/ En La Alianza
Bajo el parrón de mi casa
y junto a la rosa eterna de mi infancia
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