Escuché a Mozart reír en verano
y partir a pocos pasos del invierno
Conocí a Francisca y su pasión tan pura
En el año de la Abeja de Fuego
La flauta arrancada de un árbol
El canto como obra invisible
Puentes y túneles de una mente mayor
Las artes, nuestra ciudad en el aire
Escuché a Mozart reír en verano
llevaba las grandes gafas de Edison
Definía al cuerpo como instrumento de vientos
Bailaba con Astrifamante
Ahora libre y feliz, radiante Señora de su Arquetipo
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