Miras y no ves
oyes y no entiendes
hasta que brota en ti la intuición
y comprendes
Sentado desde la barca,
pronuncié la parábola del sembrador
Algunas de mis semillas cayeron en el camino
y aves de hermosos colores las elevaron al cielo
Otras cayeron entre terreno de granito
y hojas verdes brotaron desde la levedad del polvo
pero no tenían raíces y el sol las fulminó con su ojo de sangre
Algunas cayeron entre parásitos que las devoraron
días antes de la primera lluvia.
Pero una de mis semillas
- sólo una-
cayó en buena tierra
en el radio de de la conciencia intuitiva
y creciendo dio fruto
30, 60 y 100 por uno
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