Rabí, ¿Por qué tus discípulos no ayunan?
Ellos festejan, mientras los discípulos de Juan
y los Fariseos, guardan ayuno.
Jesús, cuestionado,
explica que su sola presencia en la tierra
es motivo de celebración
al igual que el reinado del esposo en una boda
fiesta inmemorial del Amor
Luego, anticipa por primera vez su muerte, diciendo:
"pero tiempo vendrá en que el esposo les será quitado,
y entonces en aquel tiempo, ayunarán"
El Maestro no se detiene
y cierra su defensa del tiempo de festejar, con dos nuevos giros:
no se emplea un paño nuevo para reparar un vestido viejo
no se guarda el vino nuevo en odres viejos.
Con los paños aprendemos que con Jesús surgen nuevas costumbres
iluminadas por el Gran Amor
Con el vino hay una alusión a la reencarnación,
pues la vida que renace merece un nuevo odre.
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