Hoy defiendo a mi pueblo
Dejo atrás la risa de mis hijos.
La paz de mis libros
Aquellas dulces certezas de mis días
El abrazo esencial de mi madre.
Acudo al hospital para vencer.
No para hacer lo mínimo, sino para servir
Cuidar al ser humano .
Abrazar al distinto.
Combatir su dolor.
Regresarlo a su viaje
Hoy me arriesgo por el otro.
Quiero que lea la risa de sus hijos
Reciba el canto de los libros
Renazca en la memoria de muchos
Y si tras cruento esfuerzo no se salva
y cierra la noche los trabajos del día
tal vez mi mano sostenga la suya
y él respirando agitado
imagine en mi rostro a sus padres
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
si discrepas conmigo, me enriqueces.