De todo lo que tuve en mi existencia.
Destaco el amor de mi niña
Su defensa de mi nombre
Su afán sereno de justicia.
Ahora camino sutil por calle Hinderburg
Bendigo partos en Clínica Santa María
Escucho respirar a mis hijos
Escribo papeles invisibles
Me gusta traspasar murallas en La Moneda
Oír a los jesuitas
Sentir el mar de Algarrobo
Regresar a nuestro sol del norte.
Cada día, busco ignorar a los traidores.
Limpiarme de sus miradas
Dejar atrás sus atroces lisonjas
Perdonarles, sí, perdonarles mi muerte.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
si discrepas conmigo, me enriqueces.