Bajos y delgados se desplazan a oriente.
Viajan sobre aceros del tren.
Tocan sus modernas pantallas.
Hablan con sus dedos.
Rápido porque renacen.
Respiran tras sus guardias y ejercicios.
Su ir y venir entre el velamen.
El suave oleaje de la muerte.
El suave oleaje de la muerte.
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