Violenta y sucia:
así fue la hora en su claustro
queda su olor en los libros
queda el mohín y la farsa.
Ahora mi sangre rehuye
cae la pena en mi nombre
queda desierto el asombro
tomo en mi puño la calma
En su amplia oficina fui atrapada
sobre el roble mi cuerpo
en mi puerta sus manos
oscuridad del asalto
no hables -yo soy la sombra que manda
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