El apego provoca enfado.
Ríos de tristeza.
Saltos y rutas inquietas.
Gonzalo se enoja y lo torna sueño.
Discuten sus espíritus.
Hablan sus ojos y su rostro.
Sus miedos.
El claro afán de respeto.
Entonces escribo.
Tejo y destejo mi centro.
Ríen fantasmas.
Corre y llora mi duende.
Entonces descanso.
Envejezco.
Comienzo ritos de mi muerte.
Vuelvo a crecer desde el cielo.
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