La Caída de los ángeles rebeldes, de mi amigo Pedro Bruegel el viejo. |
Fuimos a la mesa a disfrutar la paz.
Llevamos esta Luna del Sur.
Tierra vinosa de Chile.
La bandera roja de mi madre.
Sobre la mesa pusimos el vino.
Jugos de curanto.
Pan de siglos.
Moras de Concón y de Olmué.
En los techos había música de lluvia.
Loza quebrada.
El libro de Neruda y Asturias.
Año 1965 escrito al revés.
Conversamos sobre América.
Nuestros abuelos en la cordillera.
Las juderías. Los barcos de esclavos.
Aquella planicie castellana.
Bosques lluviosos del sur.
Noche estrellada en valle del Rimac.
Ciudad obrera de Antofagasta.
Los postres llevaban el nombre de Carola.
Estaba el soplete.
Cisnes de mazapán.
Libros escritos en chocolate.
Leche nevada.
La digna tabla de quesos.
Aguas de menta y limón.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario