La música evocada en el libro
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15 de mayo de 2017
Sólo para días de lluvia
No olvide usted su receta de invierno.
Zapallo de tierras amigas.
Sometido al cuchillo y al rigor del cedazo.
Para luego descansar en agua tibia.
Conservando el amor por sus semillas.
En ese punto, alquimia.
Leche de vaca bien cuidada.
Batido todo con arte y saber.
Allí pausa y música,
Optar por tonos de Violeta.
O varias sonatas de Bach.
Mientras levadura y notas se besan.
Los ingredientes buscan su unidad.
Algo dulce y con memoria de luz.
Por otro lado, el almíbar.
chancaca y azúcar morena
agua clara de vertiente
Canela y cáscaras de sol.
Nuestra cocinera lleva pies descalzos.
Azahar en el pelo.
Multitud de alegrías en su mente.
Un poco de lluvia sobre sus hombros.
Para culminar, el combate.
Alto fuego de aceites.
Cucharas horadando los centros.
Una herida en el ojo del invierno.
Vendrá entonces el baño de almíbar.
Dulce memoria de abuelas.
Triunfo de nuestra cocinera.
Trazos de música en el sabor.
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