A mi hija senderos que abro.
A la unidad de mi pueblo:
aquella bandera que alzo.
A ti Carlos,
entrego este lápiz de luz,
firma con él tus actos,
enseña con él tu alma,
rescata tu luz desde el centro.
Recibe también este poema de marzo.
Su extraña raíz en el cielo.
Nudos que usé en sus palabras.
Su ser hecho de tiempo.
Mil mentes en sus trazos.
Ochenta palabras que caen.
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