Conocí un ser integral.
Su nombre: Mario Rossel Contreras.
Defensor de marineros libertarios.
Integrante del Grupo de los 24.
Abogado de Derechos Humanos.
Viajero entre el jazz y Vivaldi.
Hombre de libros y acción.
Espíritu viviendo con cáncer.
Estuve y no estuve con él.
Me preparó un té en Cerro Placeres.
Leí su ensayo sobre Quijada.
Supe de aquellos muchachos en los 60.
Rubén Jacob, Claudio Zalazar y Mario.
Gozo de vivir la música.
Habitar sus resplandores.
Develar lazos con la tierra.
El teatro.
Fino tejido de la novela.
Me hablaron de su firma en "Masones y plebiscito".
Su ejemplo sin resonancias.
Rectitud de sus pasos.
Honestidad universitaria.
Humildad de Maestro.
Arduo trabajo de Juez.
Viajó en él la luz.
Se parece al concierto
que horadó nuestros huesos.
Notable ejecución de su tiempo.
Música que vibra en nuestro lazo.
1 comentario:
Un GRande.
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