
Hay días en que me atrapan silencios
y noto corazones de pájaros,
el respirar de las novias,
tréboles que crecen en mi alma.
Son mañanas heladas,
mis ojos tocan el Aconcagua
cordilleras visten su manto,
vapores de fuego sobre tu piel sin marcas.
Son mañanas en que lloro
y converso con los barcos,
espectros del mediodía,
mendigos, cartoneros,
porteros de palacios
invisibles.
Días en que abro calles en mi cabeza
y camino descalzo
por habitaciones de mis abuelos,
rostros de mis hermanos,
silbidos de mi padre al llegar a casa.
Son días en que subo peldaños de la aurora
y converso con otros Gonzalos,
juego con ellos canasta,
encumbro volantines,
lustro sus zapatos,
anudo sus corbatas.
Son días perdidos para todo fin práctico,
salvo para escuchar canciones de Isidora,
cometer infracciones de tránsito,
observar cisnes,
dibujar a mi esposa,
bendecir sus labios.
(Poema renovado)
La fotografía es de Yolanda Allemandi.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
si discrepas conmigo, me enriqueces.