Mientras dormía, vino un cometa a buscarme.
Estuvo el sol que cruza mi ventana.
Las manos tibias de la aurora.
El viento que ha borrado mi esperanza.
Dormía y en mi interior hablaron las nubes.
Otoño e invierno se abrazaron.
El tiempo lavó sus manos y sus piernas.
Hubo sombras expulsadas de mi sangre.
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