¿Qué habrá en mi cabeza?
Acaso un secreto atacando mis ojos,
enervando mi boca,
haciendo latir el dolor.
Hoy puedo cerrar mis ojos y lo agradezco,
Puedo abrazar a mi hija.
Escribir poemas.
Hacer desde lejos mi trabajo.
Pero, ¿se irá esa tensión?
La cara sedada.
Ganglio extendido en el cuello.
Un nuevo dolor en el anverso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
si discrepas conmigo, me enriqueces.