Visito el Museo con mi hija
orgulloso de su luz y de sus ojos
atento a los latidos de su mente
unido a su día y a su alma
unido a su día y a su alma
Visito el Museo con mi niña
y el espíritu nos muestra su semblante
observamos la realidad de lo ficto
sonrisas más puras que la carne
torres elevadas a otros dioses
mi verbo en el preludio del instante
Vamos en laberinto de alegrías
diluidos en el frío de los siglos
seguros del veneno de lo impuro
cercanos al silencio del artista
la constante discusión de las formas
1 comentario:
En un museo-laberinto llegando a la salida. Aprendiendo en casa sala, seleccionando lo perenne de lo efímero, distinguiendo entre la luz y la oscuridad. Agradeciendo desde el fondo de mi alma el amor desbordante en cada obra maestra.
Un beso eterno.
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