El hombre es destino y conciencia
por eso al llorar se estremece
y en ciertos momentos de fiesta
lo ahoga el temblor de la pena
pese al abrazo y el vino
Este texto conversa con Simónides en:
El hombre no puede hacer nada frente al destino y los dioses.
Pues ni llorando remediaré nada ni empeoraré
nada dándome al placer y al regocijo.
En la imagen "Hércules matando a las aves", de Alberto Durero, proviene de
este sitio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
si discrepas conmigo, me enriqueces.