Vienen los niños a morirse de frío a mi casa
o deambulan huérfanos en la oscuridad de estos cuartos.
Ancianos llevan sus bocas vacías a mis platos.
Hay una cárcel bajo la alfombra
y los carros de combate siguen
al gásfiter, los estudiantes,
las familias que nacieron en el patio.
me hiciste recordar a el pequeño de dos años que visite en su casa hace algunos dias y que nacio sin sus dos manitos. Parecia que aun no se daba cuenta, porque utilizaba sus muñones con mucha naturalidad....
ResponderBorrarMal enfoque,dices tú?...
ResponderBorrarEl asunto sería claro si encontraran lo que buscan; propósito de La Casa de Cristo, no?
Quizás tengas mucho más que decir al respecto.
Abrazos grandes.