Valentina, nuestra hermana, ha muerto
y se cierra la noche sobre las piedras
rompe el latido con el rayo
nos provoca el abismo
las flores cierran sus ojos
nos quiebra el dolor de las estrellas
el muro impone su distancia.
Pero ella estuvo entre las aguas
habló con el fuego y la palabra
pobló países con su risa
enseñó pureza y alegría
reveló secretos de su fuerza
fue silencio y lluvia nuestra
fue la voz y la calma.
Por eso damos gracias y la extrañamos
aplaudimos sus días
nos abrazamos para sentir su calor
observamos su rostro en el fuego
bebemos su energía en la aurora
nos queda su espíritu en las aguas
nos queda su memoria y su esperanza.
que la tierra le sea leve
ResponderBorrarbello homenaje
un abrazo
No sé quién será ella pero son preciosas tus palabras en recuerdo de ella.
ResponderBorrarUn abrazo cariñoso.
Que tengas un lindo viaje Valentina .
ResponderBorrarMe dio una pena negra hoy cuando me entere, y tu poema es sobrecogedor gonzalo he leído mucho de lo tuyo, pero este poema me toco el alma
ResponderBorrarSON HERMOSAS TUS PALABRAS GRACIAS POR DECIR EN ESTAS PALABRAS LO BELLA QUE ES VALENTINA.
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