Balmaceda se erguía polvoriento
sobre la Puntilla San Luis
y yo apenas masticaba letras de viento.
Soñé entonces la Maestranza Barón
en compañía de mi abuelo
conmovido por los grandes cortinajes
la fe de las máquinas
amplio dolor de los techos.
Las imágenes provienen del flickr de Cristian y de http://valporepracrew.blogspot.com/
3 comentarios:
Algún día, más temprano que tarde, Gonzalo Villar Bordones, recibirá, a lo menos, el Premio Nacional de Literatura. Espero estar sobre esta tierra para acompañarlo; si no, me daré vueltas en mi tumba para aplaudirlo.
Apoyo el deseo y la moción!!
Abrazos, Gonzalo!, abogado y escritor (o escritor y abogado?)
Hola!!!
Que construcción más rara parece un estacionamiento…..las palabras acompañan y mejoran la imagen, jijiji
Buena y larga vida, un abrazo de oso.
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