Reclamo para mis torres y esdrújulas el territorio que va desde el Marga Marga hasta el secreto Estero Delicias, la bruma de las mañanas, las cotidianas bocinas de los barcos, la mirada de sus ninfas, el poder de sus flores, el agua derramada en sus quebradas.
Lo hago con la humildad calmada de la brisa, como si hoy estuviera diluido en tu taza de té, mirando tu rostro desde el nombre de un gato, erguido sobre el olor del pan tostado, colgado como ropa en tu ventana, volando como un águila entre los muros, mordiendo tu oreja al final de esta frase.
La hago para quedarme y desaparecer, volverme oleaje, vaciarme en el deseo de las novias, dividirme sobre manteles mosaicos, dejar mi rayo en las palabras, mi laberinto bajo el piso de tus sueños.
Mía es la mirada tras la cámara.
Mía es la mirada tras la cámara.
3 comentarios:
Impresiona tu capacidad de transmitir sin caer en verborrea.
Un placer pasarse por aquí.
Precioso!.
Me diluyo en el té y en la bruma de la mañana...
Abrazos!
El placer de leer tus poemas.
Esta foto me gustó mucho.
Abrazos.
Publicar un comentario