He enviado mis poemas hacia el triste
hacia el hombre rabioso y perverso
hacia el engañado y el torpe
hacia el erudito engreído y oscuro.
Esa luz viene desde la infancia
desde el cuarto en que silban los sueños
desde la madera en que ríe la guitarra la piedra que sostiene la aurora la imagen desplegada en los ritos el diálogo que precede a la risa.
Y han "llegado", Gonzalo!
ResponderBorrarClaro que han llegado.
Abrazos!