Como todo el mundo comprende
los cónicos sombreros de los magos
encierran un registro de sus vidas
la descripción de sus hazañas
el volumen y tono de sus palabras
los motivos de sus actos
los triunfos de la muerte sobre su carne
los momentos coronados de alegría
el destino final de su alma.
Un registro alterno
se encuentra en el bronce
de las antiguas campanas
en Emanuel de Notre Dame
en la Manzana de calle Graben
en el implacable ding dong
que escuchaba Ana Frank
los presos de calle Londres
y los honrados Maestros de Escuela.
La imagen es de mi propio registro.
A pesar de "Crecer sin Dios"...tu entrada tiene mucho de espiritualidad, que siempre se mueve porque algo la motivó, si no nuestro espíritu estáría "dormido"...definitivamente.
ResponderBorrarAbrazos.
Muy bella fotografía.
buen poema, tiene dejos iluminados
ResponderBorrarabrazo