Por respeto
a nadie le digo “mío” o “mía”
porque los seres no somos cosas
no ocupamos un lugar en despensas
no vendemos nuestros ritos
no cedemos nuestra alma.
Pero en un mejor sentido
tu eres mía porque estás aquí
habla tu alegría en mis brazos
suben tus rubores por mi cuerpo
ondean en mi rostro tus banderas
vuela tu humedad sobre mi sangre.
vuela tu humedad sobre mi sangre.
Por cierto
en un peligroso sentido
porque abraza tu voz mis silencios
grita tu luz en mis cuartos
busca mi noche tu estrella
y bebe mi alma en tu pozo.
Para mi esposa.
La imagen es de Ray Bidegani y proviene de http://viewmorepics.com
1 comentario:
Privilegiadad mujer tuya que se deleita con el poeta-amante-compañero-esposo.
Bravo!
Así se trata a una mujer.
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