Toda la mañana
estuve junto al Maestro de Justicia,
me habló de su vida en el templo,
las maniobras de los sacerdotes,
el arte de comprar y vender la fe.
Me habó de sus vidas anteriores,
su etapa de serpiente,
de búho, de gigantesco elefante.
Me contó de la sonrisa de Zoroastro,
del libro celeste
en la memoria de Henoc.
Claro, llegó hasta ese libro
para hablarme del futuro,
el tabletear de las balas,
la guerra por el agua,
las bodas del hambre,
el himno de los muertos.
La imagen corresponde a una de las grutas de Qumrán y proviene de http://www.sta-catalina.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
si discrepas conmigo, me enriqueces.