Hoy hablé con mi hija,
me miró con sus ojos gigantes,
me habló de su yoghurt,
las bocinas de los barcos,
los pequeños brotes
de lentejas,
el cariño de su abuelo,
las nuevas flores del durazno.
De pronto,
quebró un frasco
y la busqué con ojos severos,
ella miró el suelo
estrellado de cristales
y corrió
a los brazos de su madre.
Un minuto más tarde,
nos encontramos,
leímos septiembre
en nuestros rostros,
nos llenamos de rocío,
comenzamos
un festival de abrazos.
Las imagenes provienen de
este sitio.
que ternura!!
ResponderBorrara celebrar y abrazar la primavera de la mirada
besitos de luz
¡Oh qué hermoso!
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