
La células nk aparecieron en el horizonte,
llevan en sus banderas
las palabras
linfoma, metástasis y cangrejo.
Ni siquiera Thomas Hodgkin
imaginaba la fuerza de aquellas asesinas,
sus barricadas en el anillo de Waldeyer,
el contingente de fármacos
atacando y atacando,
las radiaciones frecuentes,
la inmunidad disminuida
ante la gripe, el herpes,
la más ligera bacteria.
Ella mira a sus hijos
y se despide con cada abrazo,
se apega a los atardeceres,
se multiplica en sonrisas,
se disminuye hasta desaparecer
y quedarse en las imágenes de sus hijos,
en sus risas que marcan el aire,
en los botones rojos
que alumbran los hospitales.
Viajaremos desde el desierto,
para verte nacer de nuevo,
aplicarnos en las noches de tus incendios,
convertirnos en tus manos calurosas,
en tus ojos llorando,
tu forma de pasear en el discurso,
tu amor por el chocolate,
tus canciones sensuales,
la copa derramada
sobre tu cuerpo.
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