La música evocada en el libro

29 de mayo de 2010

Infinito





El infinito está castrado

se alimenta con nueces

vive engañado

solloza en un cuarto oscuro

desnudo minúsculo aterrado


Está maniatado y sucio

cuando podría estar danzando

pariendo un cielo púrpura

pensando definiendo cantando

dando sentido y luz a los días




Pobrecito

prefiere el alimento a la libertad

abandona la montaña

sus principios

y se torna inútil

una pequeña mascota

un número prudente

en la economía de mercado


Pobrecito

ya no tiene ojos alegres

no llama hermanas a las olas

no busca no comparte no responde

sólo descansa y ronca

se disuelve

mientras el televisor

murmura y aplasta






La imagen proviene de pixdaus

1 comentario:

  1. Gonzalo, esa reflexión constantemente aparece desde hace unos diez años, me parece increíble no haber hecho nada todavía para acercarme a la naturaleza, para alejarme del consumo y de los condicionamientos del "orden establecido" desorden espiritual establecido, o almenos de algunos de ellos, ui perdona que me explayo. Ya veo que efectivamente nos alimenta la misma estrella. Un besazo.

    ResponderBorrar

si discrepas conmigo, me enriqueces.