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Deja todo y sígueme.
Ni siquiera fumes tu último cigarro.
Vamos a la cárcel
y llevemos luz a los que sufren,
allí no hay violadores ni asesinos,
sino seres humanos,
engañados, destruidos,
secuestrados.
Si, dominados por sus demonios,
sus impulsos devastadores,
las costumbres que tomaron al nacer,
o bebieron en la leche
o tomaron del barro y la basura.
Vamos, nuestra
pequeña lámpara
sirve más en la oscuridad,
la música se eleva en el silencio
y hay un hermano nuestro
que está solo y extraviado,
necesita nuestro abrazo,
nuestro oído,
nuestro amor....
que sólo merece llamarse así
cuando está dirigido a otro,
cuando nada espera a cambio.
Tal vez,
lo que más necesita
es hablarnos,
sentirse persona,
comentar un libro,
un partido de fútbol,
una receta de cocina.
Cravaggio nos muestra a Jesús prisionero en "Ecco Homo"
2 comentarios:
Me encantó tu blog, leí tus razones para el título de éste y pensé que no estoy tan sola en este mundo:)
Es hermoso lo que dices: "allí no hay violadores ni asesinos, sino seres humanos…"
"Hay un hermano nuestro que está solo y extraviado, necesita nuestro abrazo…"
¡Qué profundo!
Cordiales saludos
alli hay seres humanos, ahora que lo planteas, lo ,pienso y si, alli esta el ser humano, tal cual, aquel que actua solo por el instinto, muchos despues de estar presos, recien ahi, comienzan a visualizar los limites, algunos nunca
dejo suaves caricias
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