
De las estaciones
prefiero el invierno
la lluvia sosteniendo el océano
la ropa mojada
los hijos temprano en casa
también el verano me gusta
un día soleado partí en tren a buscarla
viajé de mar a mar
de un alma a otra
de un castillo a una flor
La primavera, sin embargo, me llena de tristeza.
Allí habitan los ojos grandes de mi madre,
su alcoba llena de Luz,
sus almuerzos,
su cuerpo lleno de abrazos.
En el otoño prefiero el trabajo.
Levantarme a planear el día,
pensar las clases,
hacer simple lo enmarañado
y obvio lo sutil.
Organizar y hacer,
mientras miro la lluvia
golpear la ventana,
mientras los niños crecen,
la lluvia calla.
La imagen pertenece a Alberto García Alix, fotógrafo español.
Un poema bellísimo, un recuerdo emocionante a tu padre. Y cómo se perfila su personalidad delicada y elegante. Besos.
ResponderBorrarguau
ResponderBorrarese talento es asombroso,
porque trae consigo la emoción latente
.
como siempre me provoca tu escrito
un beso, artista