Busca mi amor en un vaso de agua,
en la mañanas que lloran sobre el patio,
en los perros que aman al sol.
Busca en los caminos que llevan al mar,
en las mariposas que perdonan al verano,
en el celeste inmediato,
en el celeste de mi ciudad.
Busca en la alegría de mi hija,
en sus preguntas,
en su risa de mujer azul.
Búscame en el territorio de la muerte.
Más allá de la última
roca de los cielos,
en el lugar sin tiempo,
sin música,
sin Dios.
Búscame en cada árbol de manzanas,
en los techos que aman la lluvia y
en cada atardecer de invierno.
Búscame, pues allí donde llegue tu alma,
allí donde brillen tus ojos,
allí estará mi amor.
La imagen fue encontrada por los ojos de Pamela Albarracín.
En tu recorrido fascinante, en esas imágenes que arman tus palabras, de todos los lugares que propones para buscarte, lejos el más encantador, donde yo te buscaría, sería en el árbol de manzanas.
ResponderBorrarLa imagen que encontró Pamela, es realmente hermosa también
Abrazo amigo!
Hermosísimo poema, querido amigo. Maravillosa búsqueda.
ResponderBorrardelicado
ResponderBorrary delicioso
.
un besote enorme
Tan hermosamente poético lo dices todo con palabras
ResponderBorrarbesos desde aquí
hoy, te he encontrado!
ResponderBorrarsalute!
Y tú, amigo: ¿dónde encuentras las palabras?
ResponderBorrarHe vuelto y veo que sigues tan interesante como antes
ResponderBorrarsaludos
Hermosísimo. Lo expresas con tu armonía. "En todo lo que tus ojos miren" como dijo Oscar Castro.
ResponderBorrarUn cariñoso saludo.
Vivimos buscando amor; tal vez lo encontramos, quizás no. Esa es la ley de la vida. Abrazos.
ResponderBorrarA pesar de que tu poema no debería gustarme, porque no es mi estilo, siento cosas muy especiales, por tu blog hay mucho dios, que yo no conozco, pero el amor es el mejor de todos los dioses, saludos a Isidora, buen poema, feérico enlace.
ResponderBorrarM