Hoy se realiza una movilización ciudadana propiciada por la CUT.
He obsevado la prensa - la de derecha y la de ultraderecha - he leído la página de la CUT y todavía no entiendo qué es lo que demandan los trabajadores.
Tal vez, sólo quieren que por una jornada nos acordemos de su existencia, del salario que con suerte les alcanza para la micro, de la pseudo educación que reciben sus hijos, de las horas que pasan esperando buses, de las balaceras que traficantes y pacos arman en sus barrios.
Tal vez quieran recordarnos que alguna vez también nosotros estuvimos protestando en la calle, armando barricadas, corriendo del guanaco y del zorrillo.
Tal vez quieran recordarnos que alguna vez también nos importaron los oprimidos.
Ayer en la tarde le pregunté a mi vecino librero de "Altazor" si cerraría su boliche. Me retrucó: ¿Lo harás tú?. Le respondí, más en broma que en serio, que debía
ocuparme de atender a los compañeros detenidos, detonando la risa entre los contertulios de la única librería que nos va quedando en Viña.
Luego, le hice la misma preguna al dueño del restaurant "Panzotti". Me dijo que tal vez lo haría en la tarde, desatando la alegría de los mozos.
Esta mañana, la radio Bio Bio ha transmitido las manifestaciones en directo. Escuché coros de gente gritando "pacos culiados cafiches del estado", relatando las manifestaciones durante los semáforos rojos de la Alameda, cubriendo las declaraciones de los dirigentes.
Esas cuñas radiales me recuerdan el disco "La Población" de Víctor Jara recreando la toma que llevó a la fundación de la Población "La Victoria". También me recuerdan los días de la operación Albania y la constatación cada media hora de nuevos muertos.
Acabo de enterarme de que al senador Navarro le llegó un palo en la cabeza de parte de un paco. Una cosa rara más de esta protesta de un pueblo en contra de si mismo.
Entre paréntesis. ¿De dónde salen estos pacos tan violentos?. Por qué tratan así a los parlamentarios, a los trabajadores, a nuestra gente?. Por algo han sido ridiculizados en las canciones de Violeta y Víctor.
La ciudad está un poco más viva con tanta revuelta. Mal que mal, concierne a la libertad de nuestra gente el reclamar respecto de su situación económica.
Espero que nuestra Presidenta sepa aprovechar lo positivo de esta energía en movimiento.
La imagen viene de La Nación.